Un hombre corre para refugiarse mientras la policía antidisturbios lanza gases lacrimógenos en un esfuerzo por desalojar a los vendedores ambulantes en el área de Champs de Mars, junto al Palacio Nacional, en Puerto Príncipe, Haití, el martes 2 de abril de 2024. (Foto AP/ Odelyn José)
Puerto Príncipe, Haití.- Los enfrentamientos entre la Policía Nacional Haitiana (PNH) y elementos de las bandas armadas continuaron este martes en Champs de Mars, la principal plaza pública de Puerto Príncipe, en cuyos alrededores se encuentra el Palacio Nacional.
Los tiroteos entre los policías y la coalición ‘Vivre Ensemble’ (‘Vivir Juntos’) paralizaron las actividades en la zona, según pudo comprobar EFE.
Ya por la mañana, unidades policiales habían pedido a los ciudadanos que desalojaran la zona de Champs de Mars para evitar víctimas en los enfrentamientos con las bandas. La prensa local informa de que al menos una persona ha muerto y varias han resultado heridas de bala.
La Policía Nacional aseguró en su cuenta de Facebook que está decidida y comprometida a restablecer el orden público y la paz.
“La Policía Nacional Haitiana sigue luchando en todos los frentes contra los actos de bandidaje, prosiguiendo simultáneamente las operaciones e intervenciones policiales”, reza el mensaje.
En varias zonas de Puerto Príncipe, así como en la Plaine du Cul-de-Sac, unidades especializadas de la PNH tratan de impedir que los grupos armados siembren el caos y el desorden entre la población civil.
El hospital público, bajo control de las bandas
Los bandidos tienen desde el lunes el control del hospital público de la capital, que utilizan como escondite para enfrentarse a las fuerzas del orden y desde donde intentaron asaltar el Palacio Nacional.
Los policías, sin embargo, repelieron el intento y lograron detener el incendio que iniciaron los grupos armados en la Biblioteca Nacional.
Desde finales de febrero, en el área metropolitana de Puerto Príncipe se ha desatado una ola de violencia sin precedentes, marcada por los ataques contra infraestructuras civiles, escuelas, universidades y edificios públicos.
La violencia armada que vive el área metropolitana está empujando a más de 53,000 personas a abandonar Puerto Príncipe, según un informe hecho público hoy por la Oficina de las Naciones Unidas para las Migraciones (OIM).
La agencia aseguró que el 61 % de estos desplazados se dirigió al sur del país, con lo que se corre el riesgo de que aumente la inseguridad alimentaria en estas regiones si no se hace nada.
Se necesitan medidas de emergencia
Este martes, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que la población haitiana no puede esperar más ante la escalada de la violencia armada, que tiene consecuencias devastadoras para sus vidas.
El diplomático pidió que se tomen medidas de emergencia para “restablecer un cierto grado de orden público, con el fin de evitar que la violencia siga dañando a la población y garantizar el acceso a ayuda humanitaria vital”.
“El pueblo haitiano espera ansiosamente el resultado de las conversaciones encaminadas a poner en marcha estos acuerdos de transición, que en última instancia allanarían el camino para la celebración de elecciones”, afirmó el alto comisionado durante un informe por vídeo.
Türk se refería a la estructuración del Consejo Presidencial para la Transición en el país, impulsado por la Comunidad del Caribe (Caricom) y países como Estados Unidos, Canadá, México y Brasil, con el propósito de sacar a Haití de una situación de inseguridad sin precedentes.
El Consejo, sin embargo, no ha podido avanzar con la celeridad que demanda la situación, en parte por las discusiones entre sus miembros sobre quién debe presidirlo y por asuntos de tipo jurídico, ya que esa figura no está contenida en la Constitución y las leyes haitianas, como explicó ayer el Consejo de Ministros.
El Gobierno haitiano sigue bajo las riendas de Ariel Henry, quien se encuentra en Estados Unidos, y que prometió renunciar tan pronto el Consejo Presidencial asuma sus funciones, entre las cuales están nombrar un primer ministro interino y crear las condiciones para la celebración de elecciones generales.