El acto fue organizado por la Comisión de Igualdad de Género que coordina la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, quien destacó la importancia de recordar a una mujer importante, pero un poco olvidada
La magistrada María del Carmen Santana de Cabrera reconoció que cada día las mujeres son objeto de una mejora progresiva de sus derechos en la teoría y en la práctica
El magistrado Fidias F. Aristy Payano resaltó que la homenajeada luchó por la desocupación americana pura y simple y desarrolló una labor que todavía está pendiente de ser descubierta
SANTO DOMINGO. El Tribunal Constitucional (TC), a través de su Comisión de Igualdad de Género, conmemoró el Día Internacional de la Mujer rindiendo homenaje póstumo a la señora Petronila Angélica Gómez Brea, maestra normal, periodista e innovadora, que constituyó la primera organización feminista y la primera revista de ese género como medio de protesta por la ocupación de los Estados Unidos.
En el acto, encabezado por el magistrado Miguel Aníbal Valera Montero, primer sustituto del presidente, en funciones de presidente de esta alta corte, la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, coordinadora la Comisión, destacó la importancia de la actividad que rinde homenaje a una mujer un poco olvidada, pero que fue importante porque luchó por los derechos de la mujer en la República Dominicana.
Agregó que con este reconocimiento el TC cumple con el compromiso de educar a la sociedad en torno a mujeres ilustres en la historia dominicana, como es el caso de Petronila Gómez Brea.
La magistrada María del Carmen Santana de Cabrera, integrante de la comisión, resaltó que a pesar de que la presencia de la mujer sigue siendo minoritaria en ciertos espacios, es importante reconocer que cada día las féminas son objeto de una mejora progresiva de sus derechos en la teoría y en la práctica.
«Muestra de lo anterior son las constantes decisiones del Tribunal Constitucional garantizando figuras como la cuota de género en la política, los derechos de la mujer divorciada y los de la mujer que ha perdido su compañero de vida», agregó.
Al responder la pregunta de ¿por qué vale la pena seguir conmemorando el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer?, Santana de Cabrera destacó que, además de recordar las luchas históricas que cobraron la vida, salud y fuerzas de las mujeres que nos antecedieron, es una forma de reconocer los avances y retos que la sociedad debe tener pendiente para garantizar los derechos de la protección de la mujer y motivar la construcción de mejor futuro en el que ocupe el espacio que verdaderamente le pertenece.
Durante la actividad, el magistrado Fidias F. Aristy Payano, también integrante de la comisión, habló de la trayectoria y aportes de la reconocida, resaltando que Petronila Gómez luchó, junto a otros, por la desocupación americana pura y simple y desarrolló una labor que todavía está pendiente de ser descubierta.
Destacó que en 1922 creó la revista Femina, que se convirtió en el primer gran órgano difusor de los derechos de la mujer y que mantuvo activa durante cerca de dos décadas, en las que exaltaba el derecho del pueblo y la lucha por la igualdad de género.
Dijo que si hoy el 64% de la matrícula universitaria está constituida por mujeres se debe en gran medida a la lucha que libraron mujeres como Petronila Gómez.
La actividad, que se llevó a cabo en la calle que lleva el nombre de la homenajeada, ubicada en el sector La Castellana, del Distrito Nacional, estuvo encabezada por el magistrado Miguel Aníbal Valera Montero, primer sustituto del presidente, en funciones de presidente del TC.
También asistieron los magistrados Domingo Gil y José Alejandro Ayuso; la Ing. Varinia Caamaño, presidenta de la Junta de Vecinos de La Castellana; Vicente Raúl Rosario y Lilian Ivette Cruz, propietarios de la residencia donde reposa la placa con el nombre de Petronila Gómez, así como residentes en el sector y servidores constitucionales.
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Petronila Angélica Gómez Brea
Nació el 31 de enero de 1883 en Santo Domingo. Entre 1908 a 1934 vivió en San Pedro de Macorís, ciudad donde se convirtió en socia de la Comisión de Prensa y Propaganda para la celebración del 50 aniversario del entonces distrito (1932), además de ser integrante de la Comisión Pro-Monumento Baldorioty de Castro, de Puerto Rico (1927), y en 1935 creó el Círculo Pro Paz.
Se instruyó como maestra normal en la Escuela Normal de Santo Domingo, obteniendo la titulación el 23 de octubre de 1915 de manos de su director, Arístides García Mella, previamente se graduó como institutriz normal en 1911, en San Pedro de Macorís.
Cuando circuló el primer número de la revista Fémina, el 15 de julio de 1922 tenía 39 años, y para el 15 de enero de 1926 se convierte en la primera dominicana que posee una imprenta en el país, la que operó hasta 1939.
En Fémina solía firmar sus artículos con su nombre o cargo (La Directora), pero también usa los seudónimos Bisfalia (poemas) y Virtudes del Mar Caribe (en los textos periodísticos).
Durante años desarrolló redes con organizaciones feministas internacionales y promovió activamente sufragio femenino, hasta lograrlo. El 16 de mayo de 1934 participa como directora de la mesa número 20, junto a Consuelo Almódovar y Consuelo Mieses, en la jornada del “voto ensayo para mujeres”. La experiencia la convierte en la primera mujer cronista electoral.
Poco tiempo después perdió la visión y se retiró de la actividad pública, aunque publicó otros dos libros después de quedarse ciega. Se la recuerda como una pionera del feminismo y ha sido reconocida con una calle y una sala de reuniones que llevan su nombre.
Murió el primero de septiembre de 1971, en el Centro Geriátrico San Francisco de Asís, en Santo Domingo, a los 88 años.