Por Luz María Fernández Gil.
Un liderazgo bueno y fuerte en los centros educativos es lo que demanda la educación en la República Dominicana Nada sucede hasta que alguien proporcione liderazgo.
Cuando hablamos del liderazgo de un director de escuela, estamos asumiendo una persona con influencia, con bondades y actitudes que lo llevan a concretizar una buena gestión perecedera en el tiempo.
El profeta Nehemías, es uno de los ejemplos de líderes más destacados que podemos encontrar en la historia bíblica. .
El director de escuela se las arregla para hacer proezas increíbles en tiempo record; responden ante las circunstancias. Son personas que piden la sabiduría divina para levantarse y tomar las mejores decisiones.
Entre las actitudes que debe ejercitar un director de un centro educativo está la sensibilidad a las necesidades de la gente con la que trabaja; son dignos de confianza. Dios usa personas que sean dignas de confianza, seguras y fieles. La disposición y diligencia son virtudes que deben adornar a un director de escuela.
Más allá de las funciones que nos establece el Manual de centro operativo, el/la directora/a escolar debe ser una persona de ACCION. Como líderes lo piensan todo detalladamente. Son previsores y se fijan una meta y establecen una fecha límite para lograrla.
Los directores de escuela en su liderazgo actúan como visionarios. Hay que prever los problemas, adelantarse a lo que viene. El hombre prudente prevé las dificultades y se prepara para ellas.
Los directores de escuela deben calcular el precio de sus decisiones y actuaciones.
Siempre en ellos debe estar latente la disposición de pedirles ayuda a otros. Los líderes reconocen que necesitan ayuda para lograr sus metas.
Al asumir la dirección de un centro educativo nos comprometemos y preparamos para el éxito, en lugar de preocuparnos por el fracaso.
¿Cómo debemos motivar al equipo de trabajo?
Al comprender los principios de motivación, el director debe esperar que tenga alguna
oposición. La gente tiene una resistencia natural a los cambios. Cuando tus planes exijan que la gente cambie, espera oposición.
El director como líder espera el momento oportuno. El momento lo es todo; se identifica con su equipo, a la vez que exige una respuesta específica.
Como persona de acción y diligencia el director debe ser un animador constante con su testimonio personal. Predicar con el ejemplo.
En su liderazgo selecciona un equipo. Trabaja con los que quieran trabajar. Los quiere y respeta a todos, pero se mueve con los que se mueven.
La capacidad de delegar es uno de sus atributos. Divide el proyecto de acuerdo a las tareas a realizar y después asigna a las personas apropiadas.
Como ente motivador, cada vez que sea necesario debe recordar la visión y la misión de la institución que administra, eso le permitirá a que cuando organice algo, exista en el equipo de trabajo, la idea de pertenencia e identificación con el centro para los cuales laboran.
Todo el accionar del director debe ir dirigido a promover la unidad de su equipo. Como líder ¡haz cuánto puedas para animar a trabajar bien en equipo!
En su función administrativa, es necesaria la supervisión en toda clase de proyecto que se emprenda en el centro educativo. Debe estar muy pendiente de su función pedagógica y de los avances en esta temática.
Con grado de sensatez como líder agradece el trabajo bien realizado, la buena organización, y el esfuerzo, premiando y reconociendo el trabajo hecho con pasión. Deben motivar el trabajo entusiasta en su equipo.
Aunque se trabaje con personas que se oponen al avance institucional, los directores en su liderazgo crean una dependencia de Dios. Confía en Dios, se apoyan en El y oran para que todo les salga bien. En medio de los ataques, tu gran aliada debe ser la oración.
Se preocupan por cambiar sus puntos débiles, reafirman a su equipo, se resisten a la distracción. “el caminar es duro, pero debemos caminar” La perseverancia es la mayor prueba en el liderazgo del director. Para evitar conflictos dentro del equipo, piensa antes de hablar.
Una actitud que debe asumir el director de un centro educativo es valentía para reprender lo mal hecho, la recomendación es que debe confrontar en privado con el que te ha ofendido o ha fallado. Cuando haya un problema que necesite una solución ve directamente a la fuente. Los problemas que se ignoran no mejoran. Mientras más esperes para el enfrentamiento más valor necesitará.
Pone en práctica la integridad, en el entendido que debe ser el/la primero/a en tomar la iniciativa. Nunca le pida a alguien algo que tú mismo/a no esté dispuesto a hacer.
A modo de conclusión:
- No te sientas tentado a hacer mal uso de tu posición
- No abuses del poder que te ha delegado el Ministerio de Educación
- Nunca te sientas tentado a sacar ganancia de tus privilegios.
- Mientras mayor es tu posición de autoridad más se espera de ti, más restricciones se te ponen y en realidad menos realidad posees.
- Si no hay responsabilidad tampoco hay autoridad.
- No te des por vencido/a, sigue trabajando hasta el final o hasta que termine.
- Mantén lo principal como principal.
- Mantén tus ojos fijos en tus metas. Mientras ¡más grandes sean, más grandes serán tus gigantes! Pero todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
- Como líder necesita un propósito a impulsar.
- Sigue trabajando a pesar de la difamación
- Tú eres un modelo de compromiso.
- Ten presente la ética y las buenas costumbres
- Actitud positiva: Todos prefieren seguir a un líder positivo y de buen ánimo.
- Y ten presente, que la función del director, va más allá de las que están escritas en el Manual de Puestos Operativos. Nosotros podemos hacer lo imposible acontecer: Nos duele la escuela, la limpiamos, amamos, barremos, utilizamos nuestros vehículos para las diligencias del centro, utilizamos nuestras pertenencias para que las actividades en nuestros centros queden lindas, buscamos flores, lavamos los baños. ¡Más de ahí, hacemos los directores de escuela! ¡Deberíamos escribir un libro sobre nuestro accionar!
Mis respeto y admiración a los directores de escuela de la República Dominicana.