Era norma durante sus tres temporadas con Honda. Al repasar las hojas de las velocidades punta de cada día siempre ocupaban las peores posiciones. Una de las mayores carencias del propulsor japonés era la potencia y no podían ocultarla a la luz de los números. Pero este año la situación para McLaren debe ser muy diferente. El motor Renault tampoco es el más potente, pero está más cerca de los mejores y eso tiene que hacer escalar posiciones a Alonso y Vandoorne cuando los pilotos se ordenen por kilómetros por hora… aunque no por el momento.
Los datos recopilados en los test de Barcelona, en los que se selecciona la máxima velocidad de cada monoplaza, sitúan al motor Ferrari del Haas de Magnussen en lo alto de la tabla con una velocidad tope de 336,4 km/h y en el último lugar aparece Alonso con el McLaren a 12,1 km/h (324,3). Con la frialdad de los números podría parecer que la vida sigue igual en la escudería de Woking, a la cola en potencia, pero estamos hablando de solo unas pruebas en la que nadie exprime sus mecánicas al máximo.
Dicho esto, no deja de ser curioso, además de la última posición del MCL33, que el coche del asturiano aparezca también por detrás del motor que tantos quebraderos de cabeza le dio tanto a él como a su equipo. Y es que el Toro Rosso de Gasly ocupa la cuarta posición ¡9 km/h por delante del McLaren! Así, los británicos no solo tienen que ver como los de Faenza han tenido mejor fiabilidad con la unidad de potencia de Honda (822 vueltas por 599), sino que además también han de sobrellevar que les hayan superado en velocidad.
Una especie de broma del destino que se completa observando que ningún coche propulsado por Renault supera al STR13: Verstappen es quinto con el Red Bull (331,3 km/h) y Sainz, noveno con el RS18 (325,3). Estos son los resultados que registró la trampa de velocidad de Montmeló dando al VF-18 de Haas, el coche al que algunos ya ven como la revelación de la temporada, la primera posición por delante de Bottas y Vettel. Cuando Mercedes o Ferrari lideren una tabla así, entonces habrá que tomársela en serio.