¿Podría McLaren romper con Honda y usar otro motor?

Sigue el tercer día de pretemporada de los entre Test F1 2017.

Muchas veces en la vida se dan por válidas cosas simplemente por el hecho de que hasta entonces nadie las ha cambiado. En McLaren firmaron un acuerdo con Honda para que, durante tres años, la firma japonesa suministrara motores a la escudería de Woking. Regreso al tándem que tantos éxitos proporcionó a finales de los años 80 y principios de los 90, pero las dos primeras temporadas el resultado ha distado mucho del esperado. Un 2015 desastroso, un 2016 malo y un esperanzador 2017 que no ha podido empezar peor. Dos unidades de potencia rotas en dos días, una para Alonso y otra para Vandoorne, y continuos problemas que han enfadado mucho a los gerifaltes de Woking y a su piloto estrella.

Ante esta situación, surge una pregunta… ¿podría valorar Zak Brown y el resto de responsables de McLaren romper el acuerdo con Honda y lograr que otro suministrador les diera propulsores antes del GP de Australia para correr todo 2017? La respuesta casi definitiva es no… aunque con matices. Con el reglamento en la mano y tras la descongelación de motores se incluyó en la normativa de homologación una cláusula que obliga a los motoristas a proveer a un equipos que se quedase sin unidades de potencia. Es decir, McLaren tendría que recibir por normativa motores de Mercedes, Renault o Ferrari. En este caso, la respuesta sería afirmativa.

¿Entonces? Dos problemas principales hacen prácticamente imposible el escenario de que McLaren y Honda separen sus caminos de forma inmediata. El primero es que un nuevo motor significaría inevitablemente un nuevo chasis y teniendo en cuenta que McLaren ha trabajado durante más de dos meses en integrar el motor Honda se hace complicado siquiera pensar que podrían hacer el trabajo de nuevo en tres semanas.

El segundo, y aún más importante motivo, es que Honda es patrocinador de McLaren. Es decir, no sólo suministra motores sino que anualmente desembolsa una enorme cantidad de dinero que algunos calibran en 100 millones. Además de que McLaren debería pagar la penalización por rotura de contrato y abonar al nuevo suministrador el precio de sus unidades de potencia. Teniendo en cuenta cómo están las finanzas en Woking, dejar de la do a Honda de manera inmediata es algo imposible.

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