Los rapaces conquistaron su quinto título de por vida en la pelota venezolana
MARACAIBO.- Con la misma dosis de pitcheo sólido y bateo oportuno, Las Águilas del Zulia sellaron el triunfo 5-2 en el Luis Aparicio “El Grande” que los acreditó como los nuevos campeones de la pelota venezolana en su edición 2016-2017.
Nuevamente Mitch Lively respondió a las exigencias de su mánager en la postemporada, Lipso Nava, y condujo el camino hacia el título al permitir tan solo dos indiscutibles y una carrera en siete episodios de labor, con cinco abanicados.
Los agiluchos comenzaron la fiesta en el mismo primer inning con un jonrón de dos carreras por parte de José Pirela ante los envíos de Raúl Rivero, quien a pesar de registra siete capítulos de solo tres carreras y siete abanicados, sumó su tercera derrota de la postemporada.
Mas tarde, en la quinta entrada Endy Chávez sumó una mas a la pizarra con un sencillo remolcador de Alí Castillo que le ponía emoción a las tribunas del templo zuliano, que se rendí a los pies de sus jugadores.
“He tenido bastante experiencia en finales, pero esta es diferente porque está casi al final de mi carrera. Le doy gracias al Zulia por la oportunidad de estar acá y romper el record de César Tovar, que en paz descanse, lo festejo con mucha humildad. Es único regresar al béisbol y quedar campeón”, contó el jardinero que se fue de 2-2 en el último compromiso de la serie final.
Jesús Montero descontó ante Lively con un jonrón, pero el contraataque marabino fue letal ante sus ganas de alzar la copa al final de la noche. Mario Lisson y Jesus Flores trajeron dos en el cierre del octavo inning para que los fanáticos del conjunto zulaino no se sentaran más. “No tengo palabras para expresar la emoción que se siente ganar un campeonato acá. Aunque es el cuarto de mi carrera. La satisfacción luego de 17 años sin que ganaran lo hace muy especial. Nos enfocamos partido a partido, dando lo mejor”, contó Flores que remolcó seis rayitas en la serie final.
Silvino Bracho llegó a bajar la santamaría en el noveno y aunque Carlos Rivero le sonó un vuelacercas por el jardín izquierdo el out 27 no tardó en caer. “Es algo increíble, en lo que iba caminando al montículo se me erizó la piel, solo iba concentrado en que se hicieran out ellos solos como lo hicieron. Esto es para toda nuestra afición”, afirmó el derecho que apenas recibió una carrera en la serie; mientras su nombre era coreado con fervor en las tribunas al momento de ponchar a Gustavo Molina, para prender el festín en todo Maracaibo.
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