Sin Bernie Ecclestone y su tradicional forma de ver la Fórmula 1, Liberty Media tiene vía libre para llevar a cabo todas aquellas ideas que han estado planteándose desde que adquirieron el deporte y que poco a poco podrán ir moldeando para dar forma a una nueva era en el Mundial. Chase Carey, Ross Brawn y Sean Bratches tienen mucho trabajo por delante para gestionar los puntos que quieren modificar, encontrar unos nuevos y descartar los que no sean viables. Aquí repasamos ocho claves que quieren implantar.
1. Más EEUU y Asia
El grupo americano pretende expandir el campeonato a nuevos territorios y una de las formas más adecuadas para ello es a través de la organización de grandes premios. En concreto, dos son las fronteras en las que quieren aumentar la presencia de la F1: Estados Unidos y Asia. De hecho, Carey puso el foco en tres de las ciudades americanas más conocidas: «La F1 es una marca de primera calidad y eso para mí significa estar en lugares como Los Ángeles, Nueva York o Miami. ¡Lo ideal sería que visitara las grandes ciudades del mundo!».
2. Cambios en el formato de los grandes premios
Se trabaja ya en buscar nuevos formatos para los grandes premios y reglamentaciones que atraigan mása los aficionados. Una de las ideas que se barajó fue hacer dos carreras de 40 minutos en lugar de la que hasta ahora se disputa los domingos, pero se descartó en la reunión que tuvo Ecclestone con los jefes de equipo en Abu Dhabi. Seguirán investigando para dar con una fórmula novedosa que sea más interesante.
3. Novedades en las retransmisiones
Los estadounidenses han demostrado con creces ser los grandes maestros de las retransmisiones televisivas. Hacer de la F1 un espectáculo a lo grande con el estilo americano propio de la Super Bowl, la NBA o la NASCAR, ese es el objetivo. Poder dotar de interactividad al televidente es habitual en el automovilismo en EEUU: el espectador elige el coche al que seguir, cambia el ángulo de la cámara, escucha conversaciones de radio, ve infografía en la pantalla…
4. Carreras por streaming
«Si llegamos a los aficionados usando plataformas digitales y herramientas que no han sido explotadas de manera agresiva, podemos construir toda una nueva generación de fans», aseguró en su momento Carey, y Greg Maffey, el presidente y director ejecutivo de la compañía concretó la idea en un servicio de streaming, una herramienta que aumentaría las opciones de seguimiento del deporte y, por tanto, su alcance a los aficionados.
5. Mayor acercamiento a la afición
La búsqueda de repercusión y audiencias tiene que ir ligada a la explotación de unas herramientas que hasta ahora han sido obviadas por la F1: las redes sociales, Youtube, los videojuegos… empezarán a tener una importancia vital. La tecnología y la interactividad con los fans es clave para llegar a los más jóvenes y modificar el target, o mejor dicho ampliarlo, del aficionado tipo del Mundial.
6. Tope de gasto
El nuevo propietario valora la posibilidad de fijar un límite en los presupuestos de los equipos y así reducir los problemas financieros que sufren algunos de ellos. Con ello se quiere equilibrar así las posibilidades de las escuderías y hacer la F1 más sostenible para los equipos pequeños. «No tiene sentido tener equipos gastando unos 400 millones de dólares, crea una sociedad de dos clases en términos de lo que gastan los equipos», defendieron desde la compañía.
7. Fin al privilegio de Ferrari
Dentro de ese control de los gastos, planean una reestructuración del reparto de los derechos comerciales que afecta directamente a Ferrari, equipo al que quieren dejar sin su bonus de prestigio. La Scudería recibe hasta ahora la parte más grande del pastel al ser el equipo más antiguo del deporte y Liberty quiere acabar con ese pago extra de 61,5 millones que les permite distanciarse aún más del resto en términos monetarios.
8. Inversión de los equipos
Cualquier formación interesada en destinar parte de su presupuesto a la compra de participaciones del deporte podrá hacerlo. Es otra de las novedades que Liberty ha traído a la F1. «Los equipos tendrán la oportunidad de participar en la inversión de la F1», aseguraban en el comunicado que anunciaba su compra. Pueden adquirir acciones a un precio 30% inferior al valor de mercado, entre todos no pueden superar el 20% y ninguno podrá tener más del 5%. Todavía no se han animado oficialmente.