Elegir nacionalidad: «Fue difícil, tengo parte de las dos, me llevó dos años decidir. Quería sentir que tomaba la decisión correcta, al final muy orgullosa, ha sido genial».
Jugar con España: «Seguí mi instinto, es una decisión que tomas y es difícil».
Número 1: «He notado más reconocimiento pero creo que mi carrera ha sido progresiva, subida todo el tiempo, y eso me ha ayudado a asimilar todo. Creo que es genial, me lo paso bien y adoro que me animen».
Objetivo: «Lo tenía clarísimo, haberlo conseguido este año es un alegrón. Ahora es lo que dure…»
Cómo es la sensación de ser número uno: «Un poco fuerte, porque ser el dos no es lo mismo. Ya no hay nadie más por encima tuyo. Fue como ‘por fin lo he conseguido, a ver si lo aguanto'».
Mucha alternancia: «Hay muchas jugadoras que lo pueden ocupar. Antes estaban las Williams y ahora en cambio hay unas seis que se están rotando. Mi personalidad y forma de jugar lo primero no es la constancia, es ser más agresiva, tomar riesgos».
Paciencia del entrenador: «No es fácil. Cuando me veis estoy en la pista, es un momento en el que estás jugando, tienes una cámara que capta todos tus momentos, los más naturales».
Conchita como entrenadora: «La conozco desde hace muchísimo tiempo, siempre hemos conectado de manera natural. Fue un conjunto de situaciones, su experiencia, su tranquilidad, mis ganas de ganar… Fue una situación de frescura, fue muy beneficioso».
Conchita dejó de ser capitana de Copa Federación: «Le tengo un aprecio especial pero como capitana me ha gustado mucho, me pareció un poco extraño, me enteré de una manera no agradable».
¿Seguir con Conchita?: «Creo que me aporta cosas geniales pero tengo un equipo de cinco personas muy sólido que me acompaña».
En qué tiene que mejorar en 2018: «En la constancia, aunque he mejorado mucho. Sobre todo detalles, ser más rápida de pies, mejorar la volea, el saque… cosas que depende de uno».
Ve vídeos de otras, inspiraciones: «Suelo mirar, no solo mujeres sino hombres. Me saco en los saques de las Williams, es una fuerza natural que tienen. En hombres me fijo en Federer en la técnica, en la concentración de Rafa, en el juego de Djokovic… de Nadal me gusta el espíritu que tiene, le sale el corazón. Cuando le veo jugar me emociono. Te apetece hacerte fan de él».
Djokovic: «Hace dos o tres años no perdía ningún partido. Fue imbatible».
Objetivo: «Ser número uno es el que tengo más en mente. Quiero que no cambie tanto de manos, entreno para recuperar ese puesto».
«Conseguir el número uno fue un sueño hecho realidad pero no puedes tocarlo. Cuando ganas un Grand Slam es diferente, se siente más que estar en un puesto».
Techo de Garbiñe: «Creo que puedo mejorar, tengo un gran campo de mejorar. Me falta coger más fuerza y agilidad. En eso estoy».