“Un buen periodismo es un periodismo inclusivo”

SANTO DOMINGO. Que Robin Wright, la actriz estadounidense que interpreta a Claire Underwood en la serie “House of Card” se sintiera engañada y reclamara a Netflix un salario igualitario al de Kevin Spacey, coprotagonista junto con ella de la producción, es una muestra reciente de la desigualdad que afecta a las mujeres en los medios de comunicación. Esa desigualdad, que invisibiliza a las mujeres, se siente también en la forma en como se les expone en las fotos, se redactan las notas periodísticas y cómo se les presenta en la música y en el cine.

Para tratar esa problemática se reunieron recientemente en nuestro país varios periodistas que participaron del Taller Internacional “Periodismo con perspectiva de género”, organizado por el Tribunal Constitucional. Entre las participantes estuvo Silvina María Luz Molina, una periodista argentina que en sus 30 años de carrera se ha destacado en coberturas periodísticas con enfoque de género. En la actualidad coordina la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, entidad que aglutina a profesionales de la comunicación de 35 países. Entre sesiones de trabajo, Silvina respondió algunas preguntas a Diario Libre.

—¿Por qué ha sido tan difícil para los medios asumir un lenguaje no sexista?

El lenguaje es como la primera resistencia de los medios, son muchísimos años que venimos usando determinadas palabras, porque venimos contando una determinada sociedad. Pero la sociedad va cambiando y necesitamos contar esa sociedad de otra manera y, precisamente, el periodismo trabaja con las palabras, las imágenes, las fotos, lo que vemos en televisión, la música que escuchamos en la radio. Es un desafío de los medios.

—Con el internet, el universo de medios es más amplio. ¿Hace esto más compleja la lucha por los derechos de la mujer, tomando en cuenta que ahora hay más frentes para convencer?

No. Me parece que el internet y los medios digitales son grandes aliados. Ha sido el primer espacio que ha encontrado el movimiento de mujeres y el movimiento periodístico con perspectiva de género, porque tienes la oportunidad de hacerlo gratis o con muy poco dinero. El próximo desafío es cómo entramos a los medios más tradicionales.

Como en toda cosa, el internet se puede usar bien o mal, pero también es un aliado por los comentarios que hace la gente en las redes sociales. Pues, así como te critican, también pueden ser aliados para denunciar que una forma de abordaje no está bien.

—Y la inmediatez con que se publica en internet ¿afecta?

Si estamos capacitados, no. Tenemos que hacer un buen periodismo y sí, trabajamos con la actualidad, con la inmediatez, pero un buen periodismo es inclusivo y si lo tenemos incorporado, haremos un buen titular y un buen lead de la información. Si lo hacemos bien, la inmediatez es parte del ejercicio.

Hacer un buen periodismo, es un periodismo inclusivo, y para hacer un buen periodismo tenemos que ir aprendiendo todo el tiempo de todas las áreas, de internet, de las nuevas realidades del mundo, de tecnología; el periodismo siempre tiene que ir aprendiendo.

—Ante el rechazo de la Real Academia de la Lengua a incluir ciertos términos, cómo no desinformar usándolos, pues la RAE es el referente?

El tema es que no hay debates para el uso de términos de otros idiomas que están aceptados, algunos en la RAE, otros no. Hay una parte en la RAE que habla de términos latinos, porque desde las distintas realidades latinoamericanas hemos impuesto unos términos y nunca nos hemos puesto a pensar si a ellos le cae bien.

Hay muchísimas palabras en inglés que son aceptadas en la RAE y lo mismo haremos desde los movimientos de periodismo inclusivo, pues no estamos haciendo mal a nadie, solo estamos incluyendo manera del lenguaje. Vamos a ir imponiendo los términos a medida que lo vayamos publicando.

Hay que respetar la forma como una persona quiere ser nombrada y eso es lo que el periodismo tiene que transmitir.

—Hay quienes entienden la equidad de género como una guerra que sobrepone al uno frente al otro. ¿Qué ha pasado, se tergiversa de manera intencional el mensaje o no se ha sabido explicar?

Creo que son las dos cosas. Un gran porcentaje ha sido tergiversado, pero hay que hacer autocrítica y decir que ha habido sectores que no han sabido explicarlo. El feminismo es todo lo contrario. Jamás va a ser violento, es una posición política frente al mundo que va en pos de la igualdad de las mujeres y esa igualdad acompañada por los hombres para hacer una sociedad mejor, nada más y nada menos.

—Qué tanto se visibiliza la violencia a las y los comunicadores?

Creo que se visibiliza en algunos lugares del mundo como México, por ejemplo, con la desaparición de colegas y asesinatos. Muchas mujeres, sobre todo de medios comunitarios, están viendo violencia y esa es más visible. Pero dentro de la cotidianidad hay otras violencias que sufrimos en el periodismo que tienen que ver con cierto acoso. Llegas y tendrás oportunidad de tener un cargo, de firmar una nota o de salir a hacer determinada entrevista, si permites determinados comentarios misóginos de los jefes.

A veces es tan sutil esa violencia, que ahora es que algunas periodistas lo están hablando. Pero recién lo estamos hablando, es un deuda que tenemos.

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