HATO MAYOR. Cuarenta y dos comunidades aisladas, 1,600 personas refugiadas y desplazadas, árboles derribados y el servicio eléctrico suspendido por, son el balance de los efectos del huracán Irma en las cinco provincias del Este del país.
Las ciudades con comunidades aisladas son San Pedro de Macorís, Hato Mayor y El Seibo, por las crecidas de los ríos Soco, Seibo, Maguá, Higuamo, Libonao, Yanigua, Yabón, Yeguada, Chavón y otros.
Comunidades como Lima, Atilano 1 y Atilano 2, Campiña, Bejucal, Platanito, Cabeza de Toro y Regajo, El Cuey, Yerba Buena, Capote, La Sierra, Morquecho, Arenita, permanecen aisladas.
Los vientos fueron más acentuados en Bávaro, Verón, Punta Cana, Miches y Sabana de la Mar.
En la provincia de Hato Mayor desde la noche del miércoles fueron desplazadas unas 2,000 personas, que fueron llevadas en su mayoría a iglesias adventistas de diversos puntos de la ciudad, otros a casas de familiares y amigos.
Pablo Rafael Ozuna, director de la Defensa Civil en Hato Mayor, dijo que ya tienen una cantidad reducida de personas en los albergues, debido a que han ido regresando a sus hogares.
Fernando Castillo Reyes, director de la Defensa Civil en la provincia La Altagracia, explicó que 221 personas que habían sido desplazadas, ya han regresado a sus hogares porque las condiciones hasta el momento no representan peligro.
El gobernador Luis Miguel Piccirillo, se ha mantenido recorriendo los diversos municipios de la provincia con la finalidad de verificar los daños ocasionados por el huracán de categoría 5.