Se elevan a 124 los fallecidos por tragedia en Jet Set: El dolor y las angustias en la zona cero

Para la mañana de este miércoles, 12 rescatistas desde Puerto Rico y 9 de Israel se unieron a las unidades de socorro de República Dominicana.

 

Desde la madrugada de ayer, el ambiente se cargó de tensión, mientras en las calles se aglomeraron cientos de familiares y allegados que lloraban desconsolados en medio de la duda sobre el estado de salud de sus seres queridos.

La tragedia en la discoteca Jet Set conmocionó a la sociedad dominicana.

La tragedia en la discoteca Jet Set conmocionó a la sociedad dominicana.AP

La catástrofe ocurrida en la discoteca Jet Set, situada en la avenida Independencia del Distrito Nacional en la madrugada de ayer, ha dejado al país enlutado, con la incertidumbre de saber si los atrapados bajo los escombros aún siguen vivos.

En los alrededores de lo que hasta ayer solía ser un centro nocturno de diversión, solo quedan restos esparcidos, tras el colapso del techo de la estructura.

Desde la madrugada de ayer, el ambiente se cargó de tensión, mientras en las calles se aglomeraron cientos de familiares y allegados que lloraban desconsolados en medio de la duda sobre el estado de salud de sus seres queridos.

Mientras autoridades y brigadas de búsqueda sacaban restos de materiales de construcción, los rostros de familiares se tornaban serios, marcados por la preocupación y el miedo al saber que los minutos son cruciales.

Durante las primeras horas, las labores de rescate y limpieza se centraban en la zona cero, epicentro del siniestro que se cobró la vida de al menos 66 personas y dejó decenas de heridos.

Los lesionados eran trasladados en ambulancias a los centros de salud, mientras que de aquellos evacuados y cubiertos en sábanas blancas, los familiares ya sabían que habían fallecido.

Las miradas se entrecruzaban, buscando respuestas en los ojos de los demás, mientras las manos se entrelazaban, como un claro gesto de unidad.

Los familiares de los que quedaron atrapados, a menudo se agrupaban buscando consuelo en compañía mutua y con abrazos, transmitiéndose fuerza y esperanza entre sí.

El timbrazo del teléfono, el paso de un médico, cada movimiento provocaba un sobresalto, elevando aún más la tensión emocional.

Aunque las palabras escaseaban y las lágrimas fluían libremente, simbolizando esto desesperación, el anhelo de recibir noticias y la frustración por la falta de información de su ser querido, llenaba de ansiedad a las familias.

A medida que el tiempo avanzaba, la espera se volvió más pesada, mientras el silencio se convertía en un grito que resuena en los corazones de aquellos que se aferran a la esperanza de que su ser querido se encuentre con vida.

«¡Dime dónde está mi mami!»

Las horas pasan y la angustia crece en la zona cero. El ambiente está marcado por el dolor de una tragedia nacional que ha estremecido a toda República Dominicana y ha captado la atención de medios internacionales: el techo de la popular discoteca Jet Set colapsó, dejando al menos 58 muertos y decenas de heridos.

Momento en que rescatistas sacan una víctima de la discoteca.

Momento en que rescatistas sacan una víctima de la discoteca.LEONEL MATOS/LD

 

Las brigadas de rescate trabajan a todo vapor por sacar a más personas que, según las autoridades, aún siguen bajo los escombros. Allí han estado durante horas: la tragedia ocurrió casi a la una de madrugada de este martes.

«¡Mi mami! Dime dónde está mi mami», clamó una mujer cuando llegó a la zona de la tragedia. «Mami no sale», repitió dos veces la mujer, refiriéndose a qua su madre aún estaba atrapada en el interior del centro nocturno. «Hay esperanza», le dijo una tía, para calmarla.

La tía, que no reveló su identidad, se encontraba en el centro nocturno, compartiendo con otras 26 personas. «No he vuelto a ver a ninguno», dijo la mujer. «No me dicen en qué hospitales están», agregó. El grupo se había trasladado desde Haina hasta Santo Domingo.

Identificar a los familiares ha sido la parte más traumática, pues algunos han perdido sus documentos y al menos dos carpas, instaladas con la finalidad de actualizar los casos de traslados, tardan en brindar las informaciones.

En este espacio, administrado por el Ministerio de Salud Pública, está una pizarra que notifica las muertes confirmadas por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y hojas que avisan sobre los heridos y los hospitales donde han sido trasladados para recibir atenciones médicas.

Las carpas están abarrotadas de personas. Las autoridades vociferan los nombres de aquellos que han sido trasladados a distintos hospitales de Santo Domingo.

«Esto si es grande. Estoy destrozada. ¡Ay mi sobrina querida!», dijo otra señora a los medios de comunicación desde un centro médico. Su sobrina, a quien describió como una «hija», asistía todos los lunes a la discoteca, contó.

Las brigadas de rescate han desplegado al menos tres grúas para levantar los escombros. Docenas de militares y policías han acordonado el área, para mantener el orden ante la desesperación de familiares y la curiosidad de algunas personas.

El merenguero dominicano, Rubby Pérez, quien falleció bajo los escombros, estaba cantando cuando el techo de la discoteca colapsó.

Horas después de la tragedia, el presidente Luis Abinader declaró duelo nacional de tres días. El duelo nacional, que está contenido en el decreto 194-25, incluye los días 8, 9 y 10 de abril.

“La Bandera Nacional deberá, durante estos días, ondear a media asta en los recintos militares y edificios públicos de todo el país”, reza el decreto.

Entre los fallecidos figura la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz, quien estaba en la discoteca, según confirmó Abinader cuando llegó a la zona cero. Nelsy era hermana del pelotero dominicano Nelson Cruz. También se informó de la muerte del expelotero de Grandes Ligas Octavio Dotel.

El gobierno habilitó la línea telefónica *462 para ofrecer orientación e información a los familiares de las personas afectadas tras lo ocurrido en la discoteca Jet Set.

La medida busca atender la preocupación y necesidad de respuestas de los allegados, luego de la tragedia que ha generado consternación en la sociedad.

“En horario de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. marca la opción 3, luego de la opción 1 y después de las 5:00 p.m. selecciona directamente la opción 1”, explicó el gobierno.

Familiares y amigos abarrotan centros médicos

A las afueras de los centros de salud Dominico Cubano, Hospital Marcelino Vélez Santana y el Ney Arias Lora, ayer se vivía un ambiente tenso debido a la desesperación que atravesaban los familiares de las personas afectadas por la tragedia en la discoteca Jet Set.

Angustiados y estremecidos por la desesperación se mostraron familiares de quienes fueron aplastados cuando se derrumbó una parte del techo del centro de diversión más popular de la capital.

Algunos desde tempranas horas de mañana se dirigieron a los distintos centros de salud en búsqueda de alguna respuesta sobre el paradero de sus seres queridos.

El ministro de la Juventud, Carlos Valdez, se aproximó al Hospital Marcelino Vélez Santana en búsqueda de respuesta sobre amigos que se encontraban ingresados en el centro.

“Estamos aquí acompañando a gente que conozco y a todo el país (…) esperamos en Dios y estamos muy esperanzados y agradecemos a todas las autoridades y a los servicios de socorro que han dado la atención necesaria”, explicó Valdez a su llegada al centro de salud.

Asimismo, el manejador artístico Carlos Bautista se dirigió al Hospital Marcelino Vélez Santana para tener información sobre algunas amistades que estaban con él cuando ocurrió el desastre en la discoteca Jet Set.

Contó que al momento de verse atrapado entre los escombros buscó la manera de salir hasta encontrar un hueco para liberarse de los residuos de las infraestructuras donde se encontraban compartiendo en la madrugada de ayer.

“Justamente a 40 minutos o 45 minutos de que empezó el show, se desprende como un plafón y pensábamos que era el aire y la gente empezó a grabar el plafón. Justamente a los cinco segundos, comenzó a caer una arenilla y automáticamente se derrumbó el plato con todo, quedando todo el mundo debajo de los escombros. Había una gente que salió por un hoyito y yo salí por ahí”, relató Bautista, conmocionado por lo acontecido.

Bautista, quien es mánager del exponente urbano Mozart La Para, agregó que en el lugar de diversión se encontraban al menos 800 personas disfrutando de la fiesta del merenguero Rubby Pérez.

Un hombre, el cual no quiso revelar su nombre, dijo que se encontraba desde las 6:00 de la mañana a la espera de su esposa, la cual se golpeó la cabeza y sufrió una fractura en un tobillo.

Fue intensa la búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros.

Fue intensa la búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros.LEONEL MATOS/LD

 

“Mi esposa está en revisión, que hasta 15 puntos le dieron, pero no sé del paradero de una tía y su hija. No sé cómo decirle eso a los niños y he tratado de ser fuerte”, explicó con angustia y llevándose sus manos a la cabeza por la desesperación.

La tragedia que mató a figuras como el pelotero de Grandes Ligas Octavio Dotel y la gobernadora de Montecristi, Nelsy Cruz, ocurrió la madrugada de este martes, al desplomarse parte del techo de la discoteca Jet Set en la capital dominicana, mientras el cantante Rubby Pérez amenizaba una fiesta.

Al lugar se aproximaron un total de 77 ambulancias de la Dirección de Atención a Emergencias Extrahospitalarias (DAEH) y ocho unidades del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional, incluyendo el equipo Hurón especializado en estructuras colapsadas.

También 30 rescatistas de la Defensa Civil, 200 miembros de la Policía Nacional, 50 rescatistas de las Fuerzas Armadas y siete unidades de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), incluyendo grúas, las cuales participaron en un amplio operativo de rescate y atención médica tras el desplome del techo de la discoteca Jet Set, ocurrido a las 12:44 de la madrugada de este lunes.