El magistrado Napoleón R. Estévez Lavandier, presidente del TC, encabezó el acto organizado por la Comisión de Igualdad de Género, que coordina la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, quien destacó la entrega y profesionalidad de Minerva Mirabal
La cátedra se desarrolló en modalidad panel con la participación de los destacados juristas Jimena Conde Jiminián y Miguel Reyes Sánchez, y como moderador el magistrado Manuel Ulises Bonnelly Vega
SANTO DOMINGO. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Tribunal Constitucional (TC) realizó, a través de su Comisión de Igualdad de Género, la Cátedra Hermanas Mirabal, en homenaje a Minerva Mirabal.
El acto estuvo encabezado por el magistrado Napoleón R. Estévez Lavandier, presidente del TC, y la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género, quien pronunció las palabras de apertura.
La cátedra se desarrolló en la modalidad panel con el tema «El principio de la irretroactividad de las leyes y la jurisprudencia dominicana», título de la tesis doctoral de Minerva Mirabal.
Al respecto, la magistrada Beard Marcos destacó los aportes realizados por la Dra. Mirabal al área jurídica con su investigación, con la que —afirmó— pudo establecer las diferentes posturas y problemáticas que ha presentado la doctrina para la aplicación o no del principio de irretroactividad de la ley.
Indicó que esta obra refleja la preparación, entrega y profesionalidad de «una mujer en la historia que hace eco de las virtudes de muchas otras que no tuvieron la oportunidad de acceder a la vida pública en igualdad de condiciones».
Asimismo, la jueza constitucionalista resaltó la valentía de las heroínas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, de quienes dijo que dieron sus vidas por la libertad, por la mujer y por la patria.
En el panel, que fue moderado por magistrado Manuel Ulises Bonnelly Vega, juez de esta alta corte, participaron la Dra. Jimena Conde Jiminián, jurista experta en derecho constitucional, y el Dr. Miguel Reyes Sánchez, escritor, historiador, jurista y diplomático.
Al iniciar con el conversatorio, Reyes Sánchez explicó que la irretroactividad de las leyes se consagró desde la antigüedad, y que fue en los Estados Unidos donde, por primera vez, se recogió con carácter constitucional este principio, al prohibir a los estados dictar leyes ex post facto (ley posterior al hecho).
Precisó que, en la República Dominicana, desde la primera Constitución, promulgada en 1844, aparece el principio de la irretroactividad de las leyes y que actualmente está consagrado en el artículo 110 de la carta magna, que establece que la ley solo dispone y se aplica para lo porvenir y no tiene efecto retroactivo, sino cuando sea favorable al que esté sub judice o cumpliendo condena.
«Constantemente, este principio venía a ser para Minerva una especie de salvaguarda de los intereses individuales, de sus compañeros de lucha, de sus compañeros de batalla contra los caprichos del soberano, del dictador y del legislador de ese momento», expresó Reyes Sánchez, quien dijo que la tesis doctoral de Minerva Mirabal «aún conserva vigencia a pesar de haber transcurrido 67 años».
Sobre el tema, la jurista Conde Jiminián manifestó que, en su investigación, la Dra. Mirabal presenta una comparación sobre el principio de la irretroactividad de las leyes entre el derecho francés y el dominicano, además de analizar la jurisprudencia local hasta ese momento.
«A la fecha de su elaboración, plasmó los aspectos teóricos y jurisprudenciales más relevantes aún hoy para quienes se inician en el estudio de la figura», expuso Conde Jiminián, al tiempo de indicar que la irretroactividad existe junto a otros principios pilares como una garantía procesal, que se ha mantenido desde la primera carta sustantiva del Estado dominicano.
Por otro lado, afirmó que el TC ha señalado que el principio de irretroactividad es la máxima expresión de la seguridad jurídica, que procura restringir la actuación arbitraria de los poderes públicos y conservar la confianza ciudadana en el sistema a través de una aplicación inmediata y hacia el futuro de las leyes.
Durante el acto, las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Héctor Alíes, director de la Escuela de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), campus Santo Domingo, quien afirmó que, con este tipo de actividades, el TC revindica tesis y aportes a la doctrina dominicana que muchas veces quedan en el olvido.
Al finalizar el panel, el niño Diego Acosta presentó el monólogo «Legado de las mariposas».
Al evento asistieron la magistrada Eunisis Vásquez Acosta, segunda sustituta del presidente del TC; y los magistrados Domingo Gil, Amaury A. Reyes Torres, así como jueces, catedráticos, funcionarios, abogados, estudiantes y servidores constitucionales.
La Comisión de Igualdad de Género está integrada, además de la magistrada Beard Marcos por los magistrados Eunisis Vásquez Acosta, segunda sustituta del presidente del TC; Fidias Aristy Payano, Manuel Ulises Bonnelly Vega, Sonia Díaz Inoa, Army Ferreira y María del Carmen Santana de Cabrera.
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