El desesperado llamado del alcalde de Licey al Medio para ampliar el cementerio cae en punto muerto

El alcalde de Licey al Medio, Domingo Almonte, ha realizado un enérgico llamado al Estado para que colabore en la adquisición de un terreno destinado a la ampliación del cementerio municipal. Sin embargo, la solicitud no ha encontrado eco, lo que agrava una crisis que ya afecta de manera alarmante a la comunidad.

Según explicó el edil, la falta de espacio en el cementerio es tan crítica que, en ocasiones, es necesario desenterrar restos para poder sepultar a los fallecidos. Esta preocupante situación genera indignación entre los residentes, quienes exigen una solución inmediata.

El terreno disponible y los costos
Almonte informó que, junto al camposanto ubicado en el kilómetro 11 de la carretera Duarte, existe un terreno previamente utilizado para actividades avícolas que está en venta. Sin embargo, el precio millonario del terreno impide que el municipio lo adquiera por sí solo. Según estimaciones, con una inversión de entre 30 y 40 millones de pesos se podría resolver esta problemática, incluyendo la compra del terreno y la rehabilitación del cementerio.

El alcalde espera que tanto el Estado como la Liga Municipal Dominicana intervengan para brindar una solución definitiva. “Es una situación que requiere atención urgente para garantizar a los fallecidos una sepultura digna”, insistió Almonte.

Un cementerio colapsado y desordenado
La situación en el cementerio actual es caótica. Los pasillos internos han sido ocupados con tumbas, lo que dificulta el tránsito y obliga a los visitantes a saltar entre sepulturas para poder desplazarse. Además, la Alcaldía ha recurrido a la construcción de nichos en edificios improvisados para intentar satisfacer la creciente demanda, pero estas medidas resultan insuficientes.

La respuesta que nunca llega
Desde hace tiempo, el alcalde y la comunidad han advertido sobre la necesidad de una ampliación, pero los reiterados llamados han caído en oídos sordos. Incluso las comunidades vecinas, que han habilitado espacios para nuevos cementerios, enfrentan problemas de infraestructura que impiden su adecuado funcionamiento.

Mientras tanto, Licey al Medio sigue enfrentando una crisis que afecta no solo a los fallecidos, sino también a los dolientes, quienes no pueden despedir a sus seres queridos con dignidad. La espera de una respuesta efectiva por parte del gobierno continúa.