SANTIAGO, R.D.- La Asociación de Industrias Purificadoras de Agua de la Región del Cibao (AIPARC), rechazó el cobro de impuestos al agua embotellada que contempla la Reforma Fiscal sometida por el Gobierno, porque considera que representa una carga financiera para las familias, y afecta el acceso a un recurso vital para la salud y el bienestar de la población.
La institución que reúne a las principales empresas envasadoras del Cibao, apeló a la sensatez del Gobierno, ya que el agua es un derecho humano básico y los ciudadanos deben tener acceso garantizado al líquido en condiciones aptas para el consumo.
De acuerdo a la AIPARC, establecer un impuesto al agua embotellada no solo la encarece, sino que profundiza las desigualdades sociales.
“Hacemos un llamado a la razón y la justicia en la discusión que rodea el cobro de impuestos a un bien esencial, como es el agua embotellada”, expresó.
La AIPARC recordó que el agua es un derecho humano básico y el acceso debería ser garantizado
económicas.
Según la entidad, el impuesto que se propone establecer el Gobierno, empuja a las personas a optar por alternativas de menor calidad, poniendo en riesgo su salud.
Además, consideró que en el contexto en que vivimos muchas comunidades especialmente las más vulnerables, ya enfrentan desafíos para acceder al agua potable. “En vez de tomar medidas que agraven esta situación, debemos unirnos para promover políticas que aseguren el acceso universal al agua”.
La AIPARC resaltó que el agua embotellada es consumida por millones de personas en el país y que penalizar su uso con impuestos solo servirá para aumentar el costo de la vida.
“Eliminar las exenciones a
Entre los impactos negativos de los impuestos al agua embotellada, la AIPARC citó que acarreará un aumento en el precio final para los consumidores y algunos usuarios optarán por no comprarla, poniendo en riesgo su salud y la de sus familias.
La entidad llamó al Gobierno a reconsiderar y reflexionar la medida, ya que lo considera como un paso equivocado.