El presidente del PLD no precisó si quiere quedarse en esa posición
El PLD comenzó un Congreso con el que pretende renovar sus autoridades
Danilo Medina dirigió a la militancia peledeísta un discurso de media hora con el que admitió la responsabilidad suya y de toda la dirigencia, en la derrota electoral de las elecciones pasadas y reconoció la necesidad de una renovación de la dirección para relanzar al partido.
El presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) trató de levantar la moral de los peledeístas y los incitó al trabajo para desafiar el pronóstico de que esa organización se convertiría en una fuerza minoritaria.
Medina pronunció las palabras centrales en el acto de apertura del X Congreso Ordinario, dedicado a Reinaldo Pared Pérez.
Comenzó haciendo un mea culpa: «Comprendemos que las decisiones que nos han llevado a esta situación son, en primer lugar, responsabilidad de la dirigencia que las ha tomado. Por eso, quisiera que comencemos este Congreso aceptando públicamente y de forma colectiva esa responsabilidad, en primer lugar, ante la militancia del PLD, ante sus bases, y ante todos nuestros compañeros y compañeras».
Ante esta realidad, pareció estar abierto a un relevo en la dirección del PLD, pero no precisó si buscará continuar siendo su presidente.
«Deberá surgir una nueva dirección, escogida democráticamente, en el marco que señalan nuestros estatutos y de acuerdo a la institucionalidad. Esa dirección tendrá la importantísima misión de reconducir el destino de nuestro partido, para llevarlo nuevamente a encabezar las preferencias del pueblo dominicano», indicó.
Reconoció que el partido morado atraviesa una «difícil situación» y que sus dirigentes han cometido errores. «En los últimos tiempos el PLD ha estado por debajo de las expectativas de nuestra gente. Pudimos estar más alertas. Pudimos estar más cerca de la gente. Pudimos dar mejor respuesta», refirió.
El expresidente motivó a sus seguidores a trabajar duro para evitar que el PLD desaparezca o se convierta en partido minoritario.
«Mucho se ha hablado en estas semanas sobre si el PLD iba a desaparecer, iba a seguir o se iba a convertir en un partido minoritario. Déjenme decirles algo, eso solo depende de nosotros y de nuestra capacidad para interpretar correctamente la realidad y actuar en consecuencia», argumentó Medina.
Les aseguró que «ningún partido está llamado a permanecer en el poder eternamente», así que «debemos continuar haciendo nuestra labor sin lloriqueos y sin pataleos».
En ese sentido, prometió que el Gobierno tendrá a su agrupación política de frente ante cualquier abuso.
Apertura
Medina habló de apertura para la juventud en el proceso de renovación que considera necesario para el PLD, pero defendió también que no se tratará de juventud por juventud.
«Creo que este debe ser un proceso verdaderamente inclusivo, en el que no se mida a las personas por su edad, ni por su condición social, ni por su género. Porque ni ser viejo es garantía de saberlo todo y estar en lo cierto, ni ser joven es la fórmula para resolver todos los problemas. Así es que, si queremos ser justos, debemos medir a todos y cada uno por lo que están dispuestos a aportar», sostuvo.
Sí, es cierto, hemos cometido errores. En los últimos tiempos el PLD ha estado por debajo de las expectativas de nuestra gente.
Pudimos estar más alertas. Pudimos estar más cerca de la gente. Pudimos dar mejor respuesta.
Es verdad, aún con la mejor de nuestras intenciones, con todo nuestro esfuerzo, no pudimos impedir que hubiera equivocaciones.
Mucho se ha hablado en estas semanas sobre si el PLD iba a desaparecer, iba a seguir o se iba a convertir en un partido minoritario.
Déjenme decirles algo, eso solo depende de nosotros y de nuestra capacidad para interpretar correctamente la realidad y actuar en consecuencia.
Y la realidad es que un partido político tiene ciclos, como los tiene la historia de un país. Ningún partido está llamado a permanecer en el poder eternamente. Por bueno que sea. Debe ganarse ese espacio en cada contienda electoral. Eso es la normalidad democrática y esas son las reglas del juego.
Al PLD ahora le tocó un ciclo de oposición, eso es todo. Y desde ese lugar debemos continuar haciendo nuestra labor. Sin lloriqueos, sin pataleos. Con seriedad y con responsabilidad. Porque ser oposición también es una tarea importantísima.
Debemos estar preparados y alerta para defender nuestra democracia, nuestra institucionalidad y el balance necesario entre los poderes públicos. Por lo tanto, tenemos una gran tarea por delante y no vamos a renunciar a ella; porque el pueblo nos va a necesitar de su lado y el Gobierno nos va a tener de frente ante cualquier abuso.
Ha llegado el momento de enderezar el rumbo, de volver a la disciplina partidaria, de iniciar realmente una nueva etapa y refundar nuestra organización.
Refundarla sobre la base de nuestras raíces, de los principios de nuestro guía y fundador, el profesor Juan Bosch.
Principios éticos fuertes, vocación de servicio, formación política y respeto a las instituciones del partido.
Ha llegado el momento de reinstaurar la disciplina y el orden que nos permitieron crecer hace años, con rigor y fortaleza moral.
Ustedes, los que están aquí, creen de verdad en la necesidad de hacer las cosas bien. Y con ustedes será posible retomar el partido del orden, de los valores y de la rectitud, que siempre fuimos.
No olvidemos nunca nuestra propia historia: después de cada golpe, de cada deserción, de cada dificultad, siempre, siempre ocurrió lo mismo:
¡El PLD resurgió con mucha más fuerza!
Resurgimos de divisiones internas, el propio Juan Bosch fue cuestionado en su liderazgo. Resurgimos de derrotas electorales y resurgimos también de traiciones.
Y ahora lo estamos haciendo de nuevo.
Hacemos la autocrítica necesaria, aprendemos de los errores, reforzamos nuestra disciplina interna y avanzamos en un amplio proceso de transformación.
Fue con el PLD que la República Dominicana pasó a ser un país de renta media. Fue con el PLD que se construyeron todas las grandes infraestructuras viales, educativas y de salud del país, y fue con el PLD que llevamos nuestra economía a la vanguardia regional.
Nuestros gobiernos redujeron la pobreza, la desigualdad, el analfabetismo, la mortalidad materna e infantil, la criminalidad y el desempleo.
Basta de lamentaciones. No hay tiempo para seguir en la queja o para limitarse a ver lo que hacen mal los otros.
Es tiempo de acción y ponerse manos a la obra, para reconectar nuevamente con la sociedad dominicana.
Ha llegado el momento de escribir un nuevo capítulo de la historia del PLD.
Y conste que cuando hablo de refundación o renovación yo no hablo de edades. Porque creo firmemente que las buenas ideas no son patrimonio ni de los más viejos ni de los más jóvenes. Y creo también que tan renovadora puede ser un militante de 18 años, como uno de 80. Porque eso solo depende de su capacidad para leer la realidad en cada momento y de tomar decisiones de acuerdo a esa realidad.
Por eso, de corazón creo que este debe ser un proceso verdaderamente inclusivo, en el que no se mida a las personas por su edad, ni por su condición social, ni por su género.
Porque ni ser viejo es garantía de saberlo todo y estar en lo cierto, ni ser joven es la fórmula para resolver todos los problemas.
Así es que, si queremos ser justos, debemos medir a todos y cada uno por lo que están dispuestos a aportar, por su capacidad de trabajo, por su formación, por su compromiso y, por supuesto, por sus valores éticos.
Eso es lo que debe darnos la talla de cada uno.
De mi parte, les doy un humilde consejo: trabajen unidos, porque nadie es imprescindible, pero todos somos necesarios.
Quiero decirles también que esta organización ha demostrado ya muchas veces que es mucho más grande que cualquiera de los hombres y mujeres que la conforman y, sin dudas, muchísimo más grande que su dirigencia.
Por eso no es fácil terminar con él. Por eso seguirá vivo y se levantará de esta caída con más luz que nunca. No me cabe duda.
Sobre el X Congreso
El Congreso es el más alto organismo de dirección del PLD, según sus estatutos, y está integrado por los miembros del Comité Central, los presidentes de los Comités Provinciales, Municipales, Circunscripciones Electorales, Seccionales, de Distritos Municipales y de Comités Intermedios.
Se realiza cada cuatro años y tiene las funciones de establecer la teoría oficial del partido, aprobar o modificar la línea política estratégica, comprobar o modificar los Estatutos y dar acta de la elección y proclamar al presidente, secretario general y miembros del Comité Central.
Charles Mariotti, secretario general resaltó en su discurso la necesidad de renovación y dijo que no se debe tener miedo a pasar la antorcha.
«Por eso les digo que no tengamos miedo a la renovación, por eso les digo que no hay que tener miedo a pasar la antorcha. Ya ha ocurrido antes, y de cada crisis este partido ha salido más fuerte y más vigoroso», manifestó Mariotti.
Dijo que ningún partido ha gobernado para siempre y que «hay que saber subir y hay que saber bajar».
En el transcurso de este evento, los peledeístas elegirán al presidente o presidenta, secretario general, miembros del Comité Central, del Comité Político (CP) y demás autoridades.
Presentaron formalmente su excusa la exvicepresidenta Margarita Cedeño y el excandidato presidencial, Abel Martínez.
Cedeño explicó en un mensaje en X que «había asumido compromisos fuera del país, contando con la fecha original del evento, que era el pasado domingo 30 de junio».
«A mi regreso al país, me sumaré de manera entusiasta a los trabajos del Congreso y al fortalecimiento del PLD para defender al pueblo», prometió.
También envió excusas Ingrid Mendoza, viuda de Pared Pérez, quien había dado su anuencia para que el X Congreso del PLD llevara el nombre de su difunto esposo. Tampoco acudieron los dirigentes Gonzalo Castillo y Euclides Gutiérrez.