La vacilante actuación de Biden corre el riesgo de cristalizar la preocupación de los votantes de que, a sus 81 años, es demasiado viejo para ejercer de presidente
Trump fue cuestionado sobre por su actuación el 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos para tratar de anular su derrota en 2020 ante Biden.
«El 6 de enero, éramos respetados en todo el mundo, en todo el mundo éramos respetados. Y entonces llega él y ahora se ríen de nosotros», dijo Trump.
Después de que un moderador le pidiera que respondiera si ese día había violado su juramento al arengar a sus partidarios que pretendían bloquear la certificación de la victoria de Biden en el Colegio Electoral y al no hacer lo suficiente para disuadirlos mientras irrumpían en el Capitolio, Trump trató de culpar a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Biden señaló que Trump animó a sus partidarios a ir al Capitolio y se sentó en la Casa Blanca sin tomar medidas mientras peleaban con los agentes de policía.
A continuación, Trump defendió a las personas condenadas y encarceladas por su papel en la insurrección, y le dijo a Biden: «Lo que le han hecho a algunas personas que son tan inocentes, debería darte vergüenza».
Biden tenía una voz áspera y se mostró vacilante al tratar de defender su trabajo en materia económica y al criticar a Trump. Biden pareció perder el hilo mientras daba una respuesta sobre la política fiscal y se desvió a la política de salud, y en un momento dado utilizó la palabra «COVID», y luego dijo: «perdón, con, tratando con», y se desvió de nuevo.
Trump retomó el tema y dijo: «Así es, venció a Medicaid, lo mató a golpes. Y está destruyendo Medicare».
Trump insinuó falsamente que Biden estaba debilitando el programa de servicios sociales debido a la llegada ilegal de inmigrantes al país.
Trump y Biden enfrentan fuertes vientos en contra, incluyendo un público cansado de la agitación por la política partidista y ampliamente insatisfecho con ambos, según las encuestas. Pero el debate puso de relieve que ambos tienen visiones muy diferentes en prácticamente todos los temas centrales —aborto, economía y política exterior— y una profunda hostilidad mutua.