El presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Celso Juan Marranzini, favorece una reforma fiscal en la República Dominicana y que en ella se trate de lleno el tema eléctrico, que es el corazón de esa modificación tributaria.
Considera importante la reforma debido a que hay aspectos impostergables que se deben tratar para así asegurar que en 20 o 30 años se pueda decir, a quienes pregunten al respecto, que las medidas que se tomaron permitieron que el país avanzara durante esas últimas décadas.
“El corazón de la reforma fiscal es el tema eléctrico, ahí es que están los recursos para poder aliviar cualquier medida fiscal que se requiera en el corto plazo”, indicó el titular del Conep durante una entrevista con Julissa Céspedes en el programa 55 minutos que transmite CDN Canal 37.
El destacado empresario dominicano está convencido de que el déficit del sector eléctrico está en la gestión de la distribuidora, por lo que aboga para que dicho sector se despolitice y se profesionalice la gestión.
Si se lograse la transformación en el sistema eléctrico que permita más ingresos para el Gobierno, esos recursos, según Marranzini, se deberían invertir en las obras que necesita el país para desarrollarse en los próximos años; en materia de seguridad ciudadana; y en la estabilidad de la deuda.
“Es decir, a empezar a bajar gradualmente la deuda y también al gasto de la deuda cuasifiscal”, señaló.
Concibe que el tema eléctrico conjugado con el tema fiscal están muy estrechamente relacionados y requieren no sólo un diálogo, sino también buscar un equilibrio para lograr los siguientes objetivos: mantener la confianza en el clima económico y que las empresas puedan seguir invirtiendo y sigan generando empleos.
En posible reforma fiscal deben involucrar a todos los sectores
Celso Juan Marranzini ve atinado que en la posible reforma tributaria deban conversar todos los sectores del país, sin exclusión alguna, a fin de buscar un equilibrio que permita lograr los objetivos de recaudación del Gobierno y que el dinero se utilice para el propósito planteado.
Recordó que en el año 2012 la nación tuvo una reforma pero no logró los objetivos trazados, si se ve desde el punto de vista de las cosas pendientes que hoy hay. Destacó que en ese año la presión fiscal subió y luego bajó, y que el déficit del sector eléctrico era de alrededor de 700 millones dólares al año y ahora supera los US$ 1,500 millones.
“Imaginémonos que esos 1,500 millones de dólares se hubieran destinado durante 12 años para reducir la deuda, hacer más obras, invertir más en seguridad ciudadana”, subrayó.
“Principal obstáculo para expandir el desarrollo”
Otro aspecto en el que hizo énfasis el presidente del Conep al hablar de las reformas que necesita el país, fue la educación. Celso J. Marranzini dijo que el tema educativo es quizás el más importante, sobre todo viéndolo a mediano y largo plazo. Considera que no solo es el principal obstáculo para que el desarrollo llegue a toda la población, sino que también atenta contra el crecimiento económico, “porque sin capital humano, no hay país que se pueda desarrollar”. Para el líder empresarial una de las principales deficiencias del sector educativo en el país es la falta de continuidad. Un ejemplo que mencionó es que en los últimos años los ministros de educación duran en promedio dos años en el cargo, y con ellos cambia todo el personal bajo su responsabilidad, como los viceministros.