El presidente Luis Abinader expresó su apoyo a la mejora de las comunicaciones viales en lugar de la construcción de nuevos aeropuertos, argumentando que la concesión de un aeropuerto «no es cualquier cosa».

Durante LA Semanal con la Prensa realizada ayer lunes en la provincia de Duarte, el jefe de Estado respondió a preguntas sobre la construcción de un nuevo aeropuerto que serviría para el transporte de alimentos hacia centros turísticos y para vuelos de larga distancia dentro de la República Dominicana.

¿Tiene usted contemplado la construcción de ese aeropuerto? 

Reproducimos la respuesta íntegra de Abinader a continuación: «Tener aeropuertos y aprobar nuevos aeropuertos es un tema delicado. Una de las razones principales para la construcción de la Carretera del Ámbar, que actualmente está en proceso de licitación a través de la Dirección Público-Privada, es unificar los dos aeropuertos en términos de comunicación, de manera que cualquier persona que llegue desde Santiago esté a solo 35 minutos de Puerto Plata.

¿Qué pasa?  Que cuando se abrió el aeropuerto de Santiago todas las líneas aéreas regulares por los viajeros étnicos, es decir, los viajeros dominicanos o norteamericanos de ascendencia dominicana, se fueron a Santiago y eso perjudicó a Puerto Plata.

Entonces, una concesión de un aeropuerto no es cualquier cosa, tiene que diseñarse muy bien como parte de un desarroll

Con una mejor comunicación vial vamos a estar a 45 minutos del aeropuerto, que es un tiempo razonable en este aspecto, porque si desconcentramos y distribuimos líneas aéreas se nos puede complicar y perjudicar también.

Entonces, yo lo que creo es que debemos tener mejor comunicación vial«.

Aeropuerto Internacional de Bávaro

A propósito de la construcción de nuevos aeropuertos, se recuerda que en diciembre del 2023 la Suprema Corte de Justicia (SCJ), órgano de mayor jerarquía jurisdiccional en el sistema judicial dominicano, rechazó el recurso del Aeropuerto Internacional de Bávaro (AIB) que buscaba invalidar la declaración que lo calificaba de lesivo al interés nacional emitida por el Instituto de Aviación Civil (IDAC) y, de paso, desestima el proyecto tal como fue concebido y aprobado originalmente.

La sentencia en el último tramo del recorrido judicial da la razón a quienes criticaron el procedimiento por corrupción e, incluso, desautoriza el decreto del Poder Ejecutivo, emitido en el período de transición, que aprobaba el AIB. Abraham Hazoury junto a socios nacionales y extranjeros motorizan el proyecto por medio del Grupo Abrisa.