Reynaldo Peguero
Pavel Isa, ministro de economía, planificación y desarrollo (MEPyD) y Domingo Matías, viceministro de
ordenamiento, iniciaron en Santiago una gestión innovadora. Organizaron el pacto municipal para el uso
de suelo regulado, afín a la ley de ordenamiento 368-22. Los candidatos a 10 alcaldías y 16 directores
distritales de Santiago, se unieron.
Hace 25 años, en 1998 el Ayuntamiento de Santiago, PUCMM y el Consejo Desarrollo Estratégico
(CDES) técnicamente formularon, y los regidores discutieron y aprobaron, la Guía Normativa para el
Ordenamiento Ambiental Urbano. Como resultado se inauguró, la primera oficina del plan de
ordenamiento (POT) en la estructura del gobierno local.
La asesoría fue realizada en 2002 por el Programa de Reforma y Modernización del Estado (PARME) de
Unión Europea, Agencia Española de Cooperación (AECID) y CDES. Se transformó esa Guía Ambiental
en el primer Plan municipal de Ordenamiento Territorial de República Dominicana.
Para el presidente del CDES, Ricardo Fondeur como mucha razón, la tarea debiera ser más incluyente,
íntegra y exhaustiva. Creemos que el pacto por el ordenamiento territorial es la plataforma para replicar y
asegurar que las normas de uso de suelo, tengan carácter metropolitano y regional.
Conocemos que los municipios de Santiago incluyen las cuencas hidrográficas Yaque del Norte, Yásica y
Bajabonico. Es urgente que San José de las Matas, Jánico, Sabana Iglesia, Baitoa, Puñal, Licey, Tamboril,
Villa González, Navarrete y Santiago, incluso Moca, sean apoyados por el Viceministerio de
Ordenamiento. Son 11 municipios y 19 distritos ubicados en los dos sistemas montañosos más
importantes de la isla, cordilleras Septentrional y Central.
El nuevo Ayuntamiento de Santiago que surja de las elecciones y CDES www.cdes.do con el apoyo del
MEPyD, robustecerá el ordenamiento. Hemos pactado priorizar instrumentos inteligentes que armonicen
el crecimiento urbano, categoricen suelos, reduzcan asentamientos informales, creen estrategias y
proyectos para prevenir, mitigar y responder, al riesgo a los desastres naturales.
Asimismo, el pacto llama a impulsar gestiones de gobernanza generadoras de oportunidades en el
municipio, vía planificación estratégica y ordenamiento territorial, según las atribuciones otorgadas por
las leyes 176-07 y Ley 498-06 de municipios, planificación e inversión pública.
Con recursos frescos y asistencia técnica de agencias, también se fortalecerá la creación de instrumentos
de participación comunitaria en instancias de toma de decisiones en planeamiento urbano. Asimismo, se
aportarán herramientas de control, incluyendo la veeduría social para prevenir actos de corrupción y
efectivo cumplimiento de las correspondientes penalizaciones.
Finalmente, se reforzarán los programas institucionales de recursos humanos de los gobiernos
municipales, con formación, capacitación y mejores honorarios profesionales. Santiago sigue en eso.