Alianza País es un partido que obtuvo el 1.83 % de los votos en las elecciones presidenciales del 2016
La elección de Guillermo Moreno para ser el candidato a senador del Distrito Nacional del partido oficial obedeció a una estrategia política que implica varios elementos, algunos de las cuales el vicepresidente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Eddy Olivares, compartió con Diario Libre.
La conveniencia de la decisión ha generado un debate entre los politólogos por todas las aristas que involucra.
Una de las cosas que se ha tomado en cuenta es que Alianza País, el partido fundado y dirigido por Guillermo Moreno desde el 2011, ha obtenido una votación de hasta el 1.83 % en el nivel presidencial (en las elecciones del año 2016), un número que no es despreciable en una contienda electoral en la que es esencial para el presidente Luis Abinader ganar en primera vuelta.
El apoyo a la candidatura presidencial también es sumamente importante. Se trata de un partido que ha llevado candidatos propios desde su fundación y que ha obtenido por encima del 1 %, yendo solo», indicó.
Moreno es un político que se ha caracterizado por su discurso anticorrupción, después de haber dirigido la persecución judicial de prácticas irregulares cuando fue fiscal del Distrito Nacional en el primer gobierno de Leonel Fernández. Llevó también una querella por lavado de activos contra el expresidente Fernández y su fundación en 2013, pero esta fue desestimada por la fiscal Yeni Berenice Reynoso.
El sello de honestidad que carga Moreno es un elemento estratégico que el PRM ha querido sumarse. Por ello, Eddy Olivares sostiene que él «es un candidato a senador que va a estar en sintonía con los elementos básicos de la gestión del compañero Luis Abinader del PRM, en lo que tienen que ver con la institucionalidad y la lucha contra la corrupción y la impunidad y para contribuir con una administración transparente».
Entiende que Moreno «es un aliado estratégico de gran importancia para el proceso electoral y luego para el eficaz y conveniente ejercicio de la senaduría». Cree que jugaría un papel importante en el Senado en el rol fiscalizador de esta cámara legislativa.
El PRM también ha valorado la capacidad del debate político de Moreno en el proceso de campaña que se avecina para las elecciones en todos sus niveles.
«Ese será un proceso de debate de las ideas y pienso que el excandidato presidencial de Alianza País va a jugar un papel muy importante en ese debate a favor del triunfo del compañero Luis Abinader y la consolidación y la lucha por la continuidad de la lucha por la institucionalidad democrática», argumenta el dirigente Olivares.
En ese sentido, considera que «quienes vayan a competir con él tendrán una tarea muy difícil, tanto en el trabajo de campaña como en el debate», y está seguro de que la oposición no tiene ninguna posibilidad. «No tienen posibilidad de competir en ningún escenario», concluye Olivares.
El PRM también apuesta a su propia popularidad a nivel nacional y en el Distrito para ganar, además de lo que pueda aportar el candidato. El vicepresidente de ese partido está seguro de que cuentan con una aceptación del 55 % en el Distrito Nacional, por lo que la senaduría es «una plaza que el partido controla». Por eso dice que el PRM también ganaba con Faride Raful, pero que la decisión de llevar a Moreno fue táctica.
Aporte a la reelección
El politólogo Manuel Cruz considera correcta la estrategia del PRM debido, en primer lugar, a lo que Alianza País puede aportar a la reelección.
«En todas las encuestas… Alianza País está marcando entre un 0.9 y un 1 %. El cálculo que hace el PRM es que, si él puede hacer eso sin el apoyo de una estructura política como la de ellos, entonces él podría perfectamente… conseguir, aunque sea un 2 % del electorado, que para una reelección en el escenario actual es importantísimo», razona Cruz.
Declara que, a pesar de las críticas, «toda la oposición hubiese querido que Guillermo Moreno acordara con ellos» a cambio de mucho más que una candidatura.
«Aunque él, de manera particular, corra el riesgo quizás de perder de Omar Fernández, en términos cuantitativos, de manera holística, sí le aporta a la reelección«, sentencia el politólogo.
El analista político Jesús Bueno opina lo contrario y considera la decisión como desesperada. «En mi opinión, aún por las fallas que entiendo cometió Faride Raful, por un asunto generacional, haría más interesante la competencia por la senaduría por el Distrito Nacional que con Guillermo Moreno», afirma.
Cree que Fernández le llevará ventaja en la competencia porque «los candidatos opositores tienen más elementos a su favor para prometerles a los votantes, puesto que aprovechan las fallas y las promesas incumplidas por los que ocupan la posición por la que se compite».
De su lado, Rosario Espinal prefiere «darle tiempo al tiempo para saber las implicaciones de esa jugada política en términos electorales y también en términos legislativos si Moreno gana la senaduría».