El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, se pregunta si Haití quiere subsanar el conflicto
l ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, calificó los últimos incidentes ocurridos en la frontera como «una violación flagrante» a la integridad del territorio dominicano.
El canciller hizo referencia a un altercado en el que ciudadanos haitianos excavaron una zanja frente a la verja perimetral inteligente y a un acto de vandalismo contra la Pirámide número 13 de la frontera. Ambos hechos ocurriero entre el martes 7 y el miércoles 8 de noviembre.
El funcionario explicó que a pesar de haber conversado con su homólogo haitiano, Jean Victor Généus, para subsanar la situación, el gobierno de esa nación emitió un comunicado ayer donde atribuían el origen del conflicto a una presunta irrupción del ejército dominicano en su territorio.
«Hoy nos preguntamos si realmente existe la voluntad de remediar el conflicto de la parte haitiana. Hacemos un enérgico llamado a las autoridades haitianas para que asuman el control del orden en su territorio y eviten nuevas situaciones que sigan agravando la ya delicada situación», expresó.
Asimismo, Álvarez aclaró que en sus conversaciones con Généus, la contraparte tildaba de «inaceptable» estas acciones.
Al leer el comunicado oficial, el ministro resaltó: «Aún más grave ha sido el comunicado de prensa de la cancillería haitiana que aquí comentamos, en el cual se nota veleidad extrema, cuando se hace eco de ‘observadores’ no identificados, desestimando las informaciones provistas por el ministro Álvarez (un servidor), así como las pruebas videográficas y los testimonios de personas sensatas del lado haitiano».
Según lo informado, las autoridades dominicanas tomarán, «con apego a derecho, todas las medidas necesarias para preservar su integridad territorial».
Álvarez reiteró que las medidas de seguridad en la frontera se mantendrán como hasta el momento, pero que se tendrá un mayor nivel de «prudencia».
El Ministerio de Relaciones Exteriores, exigió a la cancillería haitiana que se retracte de sus declaraciones, informando públicamente que no cuestionan la actual delimitación fronteriza basada en los acuerdos de 1929, 1935 y 1936.
Cronología de los hechos
Desde el pasado martes 7 de noviembre la prensa nacional se hizo eco de distintos eventos que ocurrieron en la frontera y que acapararon la opinión pública. En ese sentido, la Cancillería presentó ayer una cronología detallada de estos incidentes y sus esfuerzos para mediar la situación con el gobierno haitiano.
Roberto Álvarez detalló los sucesos de la siguiente manera:
En la mañana del martes 7 de noviembre, muy cerca del canal que construye Haití, un grupo de haitianos realizó una quema de neumáticos e intentaron cavar una zanja frente a un tramo de la verja perimetral inteligente.
Ese mismo día, el portavoz de la Presidencia, Homero Figueroa, emitió un comunicado en el que calificó el incidente como una provocación.
También el martes, se produjo una conversación telefónica entre los cancilleres de República Dominicana y Haití, para hablar de la situación. Por las declaraciones de Álvarez, el ministro Geneus le dijo «que se comunicaría con el primer ministro Ariel Henry para que enviaran una fuerza y desplegaran el grupo de manifestantes».
El funcionario dominicano también se comunicó directamente con el primer ministro Henry y posteriormente se envió una fuerza a la zona: el resultado fue la retirada de los manifestantes.
El 8 de noviembre, un grupo de haitianos intentó remover la pirámide número 13.
Luego de esta situación, el gobierno dominicano se comunicó con la Cancillería de Haití para subsanar el incidente. La respuesta haitiana fue que «era inaceptable» el hecho y que se enviaría una nota diplomática recordando que «los límites fronterizos son inamovibles e inapelables».
De acuerdo al relato, la noche de ese día la Cancillería haitiana emitió un comunicado, en el que alega que, «de acuerdo a observadores», República Dominicana ha invadido el territorio haitiano.
La información que manejan las autoridades dominicanas es que estos incidentes se desarrollaron con el apoyo de personas que portaban armas de fuego, de filiación institucional incierta. «Aún no sabemos si pertenecen a algún cuerpo oficial haitiano», puntualizó Álvarez.