En mi condición de Vocero del Presidente de la República, deseo informar a la opinión pública sobre los acontecimientos ocurridos en la mañana de hoy en las proximidades de la Pirámide 13, ubicada en la línea limítrofe que divide a la República Dominicana y la República de Haití.
Un grupo de nacionales haitianos penetraron a terriotorio dominicano para obstaculizar el patrullaje vehicular llevado a cabo por el Ejército de la República Dominicana en la carretera del lado oeste de la verja perimetral inteligente en esa zona fronteriza. La acción parece deberse a una aparente malinterpretación por parte de los ciudadanos haitianos con respecto a los límites fronterizos que separan a ambos países.
Para establecer la actual frontera entre la República Dominicana y Haití, se colocaron 311 pirámides de cemento numeradas en serie, comenzando en el norte, en la desembocadura del río Dajabón o Masacre, y terminando en la desembocadura del río Pedernales, al sur.
Todas estas pirámides están marcadas con el número, el país donde están ubicadas (RD o RH) y el año 1929.
La Pirámide 13 marca el límite fronterizo en esta zona en particular, y el territorio de la carretera internacional entre la valla perimetral y la Pirámide 13 pertenece a la República Dominicana.
El Ejército de la República Dominicana tiene la plena potestad de realizar el patrullaje en dicha zona.
Afortunadamente, el incidente no escaló debido al manejo profesional de nuestros soldados, quienes actuaron con prudencia y respeto por los derechos humanos, acuerdos y tratados internacionales. Sin embargo, como medida preventiva y para garantizar la seguridad en la zona, el Ejército ha decidido incrementar el número de soldados y el patrullaje vehicular en el área.
El Gobierno dominicano considera esta acción como una provocación, con el objetivo de generar un conflicto de consecuencias imprevisibles que solo conseguirá agravar las relaciones entre ambos países. Exigimos que las autoridades detengan este tipo de violaciones de forma inmediata.
Advertimos que nuestro gobierno cumplirá el mandato constitucional de preservar la soberanía terrotoria dominicana.