Massa obtenía 36.24 % de los votos, mientras que Milei lograba 30.22 %
En un sorpresivo giro, el candidato peronista y ministro de Economía Sergio Massa era el más votado el domingo en las elecciones presidenciales en Argentina, pero sin el respaldo suficiente para evitar un balotaje con su rival más cercano, el economista de ultraderecha Javier Milei.
Según el conteo oficial y con el 88 % escrutado, Massa, que representa al peronismo moderado y desde hace un año está a cargo de la cartera de Economía, obtenía 36.24 % de los votos, mientras que Milei lograba 30.22 %.
Para ganar las elecciones un candidato debe alcanzar al menos el 45 % de los votos válidos o 40 % y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo más votado. De lo contrario, las dos fórmulas con más sufragios se enfrentarán en un balotaje el 19 de noviembre. Quien resulte electo asumirá el poder el 10 de diciembre.
Con estos primeros resultados se revirtieron las expectativas de que Milei, quien atrajo a amplios sectores con sus promesas de erradicar la inflación y sus dardos contra la clase política tradicional, resultaría el más votado en estos cruciales comicios que tienen lugar en momentos en que la inflación es de casi 140 % anual y la pobreza afecta al 40.1 % de la población.
El apoyo obtenido por Massa en la provincia de Buenos Aires, tradicional bastión del peronismo que contiene a más de un tercio del electorado nacional, fue decisivo para que lidere la elección general.
El peronista pudo sumar votos respecto de las primeras abiertas y obligatorias de agosto pese a que durante su gestión como ministro se aceleró la suba de precios y aumentó la pobreza.
En tanto, Patricia Bullrich, líder de la coalición de centroderecha Juntos por el Cambio, fue la tercera más votada con 23.80 % de los votos.
Al valorar los resultados, Jorge Arias, de la consultora Polilat, destacó de Massa «su vocación política, su vocación de poder, su capacidad política».
«Nadie tiene a Massa como el gran economista. Como un político oportunista y audaz se tiró sobre la bomba de la economía en agosto del año pasado. No le fue muy bien, pero sigue intentando caminos que permitan mostrar que la agenda social de este gobierno se sostiene pese todas las dificultades económicas que tiene… demuestra que está batallando, aunque no lo resuelve», dijo Arias a The Associated Pres.
Massa ha dicho que cancelaría definitivamente la deuda de unos 44,000 millones de dólares que el país tomó en 2018 con el Fondo Monetario Internacional y prometió que logrará orden fiscal y superávit comercial. También ha persuadido al electorado peronista de que siga apostando por la fuerza que ha implementado un vasto tejido de ayudas sociales para los desfavorecidos.
El ministro ha advertido, además, que las políticas de Milei esconden un recorte de derechos básicos.
Por su parte Milei, de 53 años y quien fue la sorpresa en las elecciones primarias de agosto al ser el más votado, ha prometido sacudir al sistema político. El ultraliberal tiene un discurso en contra de la clase política tradicional, a la que tacha de «casta» de privilegiados, y ha sabido empatizar con amplios sectores populares que tienen su poder de compra pulverizado y han sido testigos de constantes escándalos de corrupción protagonizados por funcionarios públicos.
El economista, que se identifica con los expresidentes ultraderechistas Donald Trump de Estados Unidos y Jair Bolsonaro de Brasil, plantea en su plataforma electoral la desregulación del mercado legal de armas.
En los comicios también se renuevan 24 bancas del Senado y 130 de diputados nacionales y se eligen varios alcaldes y gobernadores, entre ellos el de la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país.
El presidente Alberto Fernández, dirigente peronista que no se presentó a la contienda debido a su mala imagen en las encuestas de opinión, desistió de buscar la reelección y la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), que enfrenta distintas causas por presunta corrupción, tampoco se postuló.