Por JUAN T H
A menos que la vida y la naturaleza no se interpongan, la reelección del presidente Luís Abinader, será un hecho a partir de mayo próximo.
Los planetas están alineados para que así sea.
El viento sigue soplando a favor del mandatario.
Como dicen los cristianos, “el tiempo de Dios es perfecto”.
La convención del Partido Revolucionario Moderno fue un éxito extraordinario, superando todas las expectativas, tanto dentro como fuera del partido.
Los que apostaron al fracaso de la consulta eleccionaria, se quedaron como “Perico en la estaca”.
La unidad del PRM está garantizada con el triunfo arrollador del presidente Abinader, con más del 90% de los concurrentes, confirmado por la Junta Central Electoral, que hizo un gran trabajo, hay que reconocerlo.
No hubo quejas, ni denuncias de engaño, fraude, compra de votos, ni nada que se parezca. La transparencia, la pluralidad y la vocación democrática, primaron en la consulta electoral, lo que sirvió para reafirmar la legitimidad y el liderazgo del presidente Abinader en la búsqueda de su repostulación. ¡Luís Abinader, cuatro años más! ¡No hay dudas!
Más de un millón de miembros del PRM votó en la convención, según determinó la JCE. La votación pudo haber sido duplicada si los aspirantes a senadores y diputados hubieran participado en la contienda.
El camino hacia la reelección está cada vez más despejado. No hay obstáculos. Todos en el PRM, incluyendo los adversarios, están dispuestos a trabajar por la candidatura del presidente. Todos deben ser incluidos en los trabajos propios de la campaña. ¡Así debe ser! Porque, como decía el doctor José Francisco Peña Gómez, “sin unidad no hay fuerzas, y sin fuerzas no hay victoria”.
Las encuestas siguen dando como amplio favorito al presidente Abinader con alrededor de un 60%, en tanto que el expresidente Leonel Fernández no llega a 30% y Abel Martínez cae al frío y lejano sótano con menos de 15%.
El PRM ha dado una muestra de sensatez, de madurez y de inteligencia política. Atrás quedó la época de las pugnas intestinales, de los agravios, los insultos, los sillazos, los disparos, la compra de votos y el fantasma del fraude. Tanto la dirección del PRM, como la JCE, a los cuales hay que felicitar, dan fe y testimonio de la transparencia y la idoneidad del proceso de elección interna.
Como he dicho otras veces, Abinader se ha ganado el derecho a continuar gobernando el país durante los próximos 4 años, por la manera en que ha conducido los destinos de la nación, enfrentando todos los problemas nacionales con trabajo, honradez y defensa del interés nacional. Los hechos hablan más que las palabras. Y los hechos dicen que la República Dominicana ha tenido en Abinader, a un gran presidente.