Magistradas del TC abogan por protección de la familia y la niñez  

 

Magistrada Alba Luisa Beard Marcos afirma que es importante que los padres comprendan que el amor y la disciplina son el mejor camino para una crianza efectiva

Magistrada Eunisis Vásquez Acosta resalta que la familia y la niñez son pilares fundamentales que deben ser protegidos

 

SANTO DOMINGO. En el Día Nacional de los Derechos de la Niñez, y como parte de la Primera Feria Constitucional Internacional sobre la Familia y la Igualdad, el Tribunal Constitucional (TC) realizó una audiencia simulada con niños, niñas y adolescentes de centros educativos públicos y privados. Previo a la misma, las magistradas Alba Luisa Beard Marcos y Eunisis Vásquez Acosta resaltaron que la educación y la protección de la familia y la niñez son una responsabilidad compartida de toda la sociedad, que debe realizarse con disciplina y amor.

Para Beard Marcos, coordinadora de la Comisión de Igualdad de Género del TC, es muy importante que los padres comprendan que el éxito de la crianza de los niños está en el amor y la disciplina correcta y equilibradamente aplicada.

En ese sentido, consideró como grave los resultados de un estudio que reflejó que, en el país, 75 % de los padres utilizan el castigo físico como principal método de corrección.

«La educación se logra, desde mi punto de vista, con disciplina y amor, esas dos cosas deben estar equilibradas en los hogares y creo que no hay necesidad de llegar al maltrato físico… Entonces, estamos golpeando a un niño, que incluso está en indefensión», expresó al ser abordada por periodistas.

 

La jueza constitucional Eunisis Vásquez Acosta dictó la conferencia magistral «Derecho constitucional de la familia y protección de la niñez», en la que resaltó que la familia y la niñez son pilares fundamentales que deben ser protegidos.

Recordó que el TC ha abordado el derecho a la educación de los niños y niñas con la Sentencia TC/0184/13, que considera la negativa de reinscripción de menores en un centro educativo como una sanción que tiene un impacto negativo en su desarrollo integral. «En esta sentencia se estableció que es fundamental proteger el interés superior de los niños y asegurar su derecho fundamental a la educación y al debido proceso», agregó.

También mencionó la Sentencia TC/021319, que sirvió como precedente para establecer que el Estado tiene la obligación de garantizar el acceso oportuno y adecuado a los servicios médicos y a los medicamentos para los infantes.

«Por tanto, hoy, más que nunca, urge promover una cultura de respeto y protección de los derechos de la familia y la niñez en todos los niveles de la sociedad, impulsando políticas públicas, programas y acciones que promuevan la prevención de la violencia intrafamiliar, el bienestar y desarrollo integral de los niños y niñas, así como la erradicación de prácticas discriminatorias que puedan afectar el pleno ejercicio de estos derechos», argumentó la jueza del TC, integrante de la Comisión de Igualdad de Género del TC.

La conferencia de la magistrada Vásquez Acosta dio apertura a la una audiencia simulada, en la que catorce estudiantes fungieron como jueces, juezas y secretaria de esta alta corte y discutieron un caso relacionado con el derecho a la educación de la niñez, en el que se le negó la inscripción en una escuela a un niño con trastorno del espectro autista.

El objetivo de esta iniciativa es incentivar en los niños, los padres y las escuelas una cultura de paz y el principio de igualdad entre hombres y mujeres.

El magistrado Miguel Valera Montero, quien dio cierre a la actividad, hizo referencia al proverbio africano «para educar a un niño hace falta la tribu entera», y precisó que la Constitución y el Tribunal Constitucional buscan garantizar que se protejan los derechos de la niñez dominicana y que vivan en un ambiente de paz, protegidos por la familia y la sociedad.

En el evento estuvieron presentes también los magistrados Víctor Joaquín Castellanos Pizano y Domingo Gil, así como jueces de diferentes cortes, maestros, padres de los niños, funcionarios y servidores constitucionales, entre otras personalidades.