El fiscal Jack Smith, a quien el expresidente estadounidense Donald Trump llama “trastornado” por haberlo inculpado dos veces, es un abogado que ha investigado casos de corrupción en Estados Unidos y crímenes de guerra en Kosovo.
El martes, este abogado de 54 años, dijo que quería “un juicio sin demora” contra Trump, el favorito para la nominación republicana de cara a las presidenciales de 2024.
Le acusa de haber intentado revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
En junio, Jack Smith se convirtió en el primer fiscal federal en inculpar penalmente a un expresidente de Estados Unidos. Lo hizo por negligencia en el manejo de documentos confidenciales que Trump se llevó de la Casa Blanca a su mansión de Florida.
Smith fue designado en noviembre por el fiscal general Merrick Garland para supervisar dos investigaciones sobre el expresidente republicano.
Cuando lo nombró el jurista trabajaba en La Haya para el Tribunal Especial para Kosovo sobre un caso en el que está implicado el expresidente kosovar Hashim Thaci.
Su designación como fiscal especial en Washington se produjo tres días después de que Donald Trump anunciara que era candidato a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024.
En un comunicado emitido minutos después del anuncio de Garland, Smith se comprometió a llevar a cabo “independientemente” las investigaciones sobre los casos de Trump y cualquier eventual enjuiciamiento.
“El ritmo de las investigaciones no se detendrá ni decaerá bajo mi supervisión”, dijo.
Smith es un hombre muy deportista que afirma haber realizado más de 100 triatlones en Estados Unidos y el extranjero.
Según un periodista de MSNBC, el jurista es considerado “un bulldog, muy agresivo” por los métodos que emplea. El New York Times lo califica de “intransigente”.
Jack Smith se graduó en la facultad de derecho de Harvard y trabajó como fiscal en los estados de Nueva York y Tennessee.
Durante cinco años también dirigió la unidad de integridad pública del ministerio de Justicia, supervisando las investigaciones de corrupción contra políticos demócratas y republicanos.
Más tarde, como fiscal principal del Tribunal Especial para Kosovo, vivió varios años en La Haya.
Al designarlo en noviembre, Garland dijo que, en vista de las “circunstancias excepcionales”, Jack Smith era “la elección correcta” para supervisar las dos investigaciones “de manera urgente e imparcial”.