El jardinero dominicano Rainel Rosario se ha planteado una meta con la selección mexicana de béisbol que disputará los Juegos Centroamericanos y del Caribe, convertirse en el líder del equipo como el cubano Randy Arozarena lo hizo en el Clásico Mundial pasado.
“Arozarena se ganó el corazón de todos los mexicanos por su manera de jugar y cómo se entregó. Yo también juego duro todos los días y levanto el ánimo de los muchachos, así que puedo ganarme el corazón de los fans”, explicó a EFE el jugador de los Saraperos de Saltillo de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB).
El oriundo de Santo Domingo, que las últimas dos temporadas fue el pelotero con más jonrones de la LMB, sueña con tener el impacto que Arozarena, jardinero de los Rays de Tampa, tuvo con el México que logró por primera vez el tercer lugar en el Clásico Mundial.
En aquel equipo, el cubano fue el naturalizado del equipo, pero eso no le impidió ser el jugador favorito de los aficionados, que agradecieron el carisma de Arozarena y su aporte en el terreno de juego, en donde el de los Rays fue la bujía ofensiva de México al liderar el torneo en dobles con seis e integrar la novena ideal. “Hace dos semanas recibí la invitación y no hubo manera de negarme al llamado. Nunca he tenido la oportunidad de participar en un Centroamericano. ¿Por qué negarme si me están dando la oportunidad? Estoy muy agradecido con México, estoy aquí desde 2017, cuando necesitaba una oportunidad y me la dieron” añadió.
El antiguo prospecto de los Medias Rojas de Boston no es el único naturalizado que tendrá la nómina mexicana en San Salvador, el otro es el cubano Yoanner Negrín, lanzador de los Leones de Yucatán, que apunta a ser uno de los relevistas del manejador Enrique ‘Che’ Reyes.
Sin embargo, Rosario, campeón del pasado derby de jonrones del Juego de Estrellas de la LMB, está proyectado a tener más protagonismo que Negrín porque es el bate más peligroso con el que contará Reyes.