Los gobiernos de Canadá y República Dominicana emitieron un comunicado conjunto en el que declararon que «mantienen sólidas relaciones bilaterales y son socios de larga data, incluso en asuntos de seguridad regional».
Señalaron que tras la llamada entre el presidente Luis Abinader y el primer ministro Justin Trudeau del pasado 30 de marzo, ambos países se comprometieron a fortalecer su cooperación para ayudar a abordar la crisis en curso en Haití, con el objetivo de apoyar soluciones lideradas por los propios haitianos para lograr la estabilidad.
En tanto que ambos países reconocen que restablecer la estabilidad en Haití reducirá la carga desproporcionada sobre la República Dominicana, su único vecino terrestre, incluyendo las tensiones sociales y la presión presupuestaria que se generan en los servicios sociales dominicanos.
Coinciden en que la magnitud de la crisis en Haití requiere una mayor cooperación internacional para el desarrollo, asistencia humanitaria y seguridad. Esto incluye fortalecer las capacidades mediante la provisión de equipos, asistencia técnica y entrenamiento
Ambos países reconocieron que ya se están llevando a cabo esfuerzos en Haití a través de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH) y mediante la movilización de recursos adicionales por parte de Canadá y otros socios, incluida la reciente asignación adicional de $100 millones por parte de Canadá.
Además, reconocen que República Dominicana ha colaborado con las solicitudes de las autoridades haitianas para consolidar la seguridad en ese país, facilitar el acceso a bienes estratégicos como el combustible y apoyar la seguridad del personal diplomático internacional destacado en Haití, entre otras medidas. De manera similar, ambos países reconocen la cooperación en curso entre los gobiernos de la región y las autoridades haitianas, incluidos las Naciones Unidas, así como los esfuerzos liderados por los Estados Unidos, CARICOM y otras, con el objetivo de restablecer el Estado de derecho en Haití y aliviar la inseguridad alimentaria en el país.
Canadá y la República Dominicana se comprometen a seguir trabajando juntos y con la comunidad internacional para apoyar una solución a largo plazo liderada por los propios haitianos para la crisis en curso. Ampliarán la coordinación en Haití, Canadá, República Dominicana y otros lugares tal como sea necesario, incluyendo a través de una mayor presencia diplomática en las embajadas canadienses en Puerto Príncipe y Santo Domingo.