La subsecretaria Wendy Sherman, en su visita al país, justificó la advertencia y aseguró que no ha afectado el turismo de RD
El presidente Luis Abinader dijo este jueves que no hay ninguna justificación para que los Estados Unidos mantenga una alerta a sus ciudadanos que piensan viajar a la República Dominicana sobre un posible “trato desigual” para las personas de color.
“No hay ninguna justificación para eso y yo espero que la sensatez se imponga en ese sentido”, sostuvo el mandatario un día después de tratar el tema en el Palacio Nacional con la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman.
Sherman justificó ayer en una entrevista televisada el mensaje de advertencia que hizo el Gobierno norteamericano a sus ciudadanos. Resaltó que su país, antes que todo, tiene la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos”.
“Y nosotros recibimos un sinnúmero de quejas y preocupaciones, así que sentimos que teníamos la responsabilidad de emitir ese mensaje. Emitimos muchos mensajes a través de todo el mundo sobre circunstancias en muchos países”, agregó la funcionaria entrevistada por la periodista Katherine Hernández de CDN.
Sherman cree que la medida no ha provocado efectos negativos en la recepción de turistas estadounidense en República Dominicana, basados en datos de este último país.
Más tarde, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, explicó a Sherman que al menos 35 mil vuelos habían sido cancelados luego de la alerta. Álvarez y el presidente Abinader también compartieron con ella en una reunión en Palacio la preocupación dominicana sobre la crisis en Haití.
Homero Figueroa, vocero de la Presidencia, dijo a los periodistas que Sherman se comprometió a trabajar para que la República Dominicana recupere su estatus migratorio anterior.
El aviso
En noviembre del año pasado, la Embajada de los Estados Unidos en el país advirtió a sus ciudadanos que tenían planes de viajar a la República Dominicana sobre “situaciones que pudieran enfrentar ante el reforzamiento en curso de Migración”.
Dijeron haber recibido reportes de viajeros que fueron “retrasados, detenidos o sujetos a un mayor interrogatorio en los puertos de entrada y en otros encuentros con funcionarios de inmigración basados en su color de piel”.