El régimen de Xi Jinping insiste en un discurso pacifista, pero ve con preocupación las dificultades que atraviesa en el campo de batalla la única potencia mundial que lo apoya
Estados Unidos dice que China está considerando enviar armas a Rusia para su guerra en Ucrania y, aunque el régimen de Beijing lo niega, expertos creen que si eso fuera verdad habría un cambio de escenario en el conflicto iniciado hace un año.
Las siguientes son algunas preguntas clave sobre la versión de Washington y sus implicaciones.
¿Qué hay detrás de la afirmación de EEUU?
Desde que los tanques rusos entraron a Ucrania, China ha brindado cobertura diplomática y apoyo financiero a Putin, aunque se ha negado a involucrarse militarmente o enviar armas letales.
Firmas chinas bajo control estatal han vendido drones no letales y otros equipos a Rusia y Ucrania, pero Moscú ha tenido que recurrir a Irán para adquirir armas, como los drones.
Estados Unidos ha dicho también que Corea del Norte envió a Rusia cohetes y proyectiles de artillería.
Washington cree que eso podría cambiar, y el secretario de Estado, Antony Blinken, hizo públicos esos temores. “Con base en la información que tenemos (…) están considerando brindar apoyo letal” dijo Blinken el domingo sobre los chinos.
Blinken no aportó evidencia para respaldar la versión, y los críticos apuntan a otros errores de la inteligencia estadounidense, pero su declaración sigue el patrón estadounidense de divulgar información sensible de manera preventiva para interrumpir los planes rusos.
“El hecho de que el señor Blinken escogiera hacer públicos sus temores sugiere que Estados Unidos tiene inteligencia sólida”, comentó Richard McGregor, especialista en Asia Oriental del Instituto Lowy, en Sídney.
Beijing acusó a Washington de “propagar información falsa” y “repartir culpas”.
¿Por qué le preocupa a Washington?
Durante la guerra, Rusia ha tenido dificultades en contar con suficiente personal, municiones y armas para dominar a la feroz resistencia ucraniana, obligando a Putin a recurrir a un reclutamiento masivo, grupos mercenarios e importaciones.
Entre tanto, Ucrania logró contener la supremacía rusa e incluso tomar ventaja. Pero algunos expertos creen que la guerra está en un punto de inflexión, en el que cada banda clama por recursos con la mira en alcanzar victorias decisivas.
En ese contexto, un ingreso de armas chinas cambiaría el escenario, declaró a AFP Mick Ryan, un mayor general retirado del ejército australiano.
“Esta es una guerra de sistemas industriales. De momento Rusia se ve superada por Occidente. Si entra China, desaparece cualquier ventaja que tenga Ucrania por la capacidad industrial occidental”, explicó.
Las municiones chinas “harían la vida muy difícil para los ucranianos, sea munición de artillería, sean municiones de precisión y armas de largo alcance, los cuales se le están agotando a Rusia”, agregó.
¿Por qué se involucraría China?
El analista militar chino Song Zhongping insistió en que China no enviará armas, aunque la cooperación comercial y militar entre Moscú y Beijing se profundizó antes de la guerra en Ucrania y continuará.
“China no escuchará a (las demandas) de Estados Unidos. China fortalecerá la cooperación con Rusia acorde con sus propias voluntad y sus preocupaciones de seguridad nacional”, aseguró.
Muchos expertos creen que hay algo más grande en juego, y ven la guerra ucraniana convertida en una disputa de poder al estilo de la Guerra Fría.
“La guerra en Ucrania es un momento crucial para el entorno de seguridad internacional, para el orden mundial”, indicó Alexey Muraviev profesor de estudios de seguridad y estratégicos de la Universidad Curtin de Perth.
Una decisión china de exportar armas será “un paso enorme” que la expone a sanciones occidentales, quemaría los puentes que le quedan con Washington y afectaría sus relaciones con Europa.
Pero Muraviev cree que la perspectiva de una derrota rusa es preocupante para Beijing. “Si Rusia pierde política o militarmente en Ucrania, China quedará sola”, indicó. “Rusia es la única superpotencia que apoya a China”.
En tanto, una victoria rusa sería “infligir una derrota estratégica a Estados Unidos”, agregó, lo cual ayudaría a revivir la narrativa del presidente Xi Jinping de que Occidente está en declive.
“Para los chinos, la incapacidad rusa de vencer el último año fue casi un balde de agua fría”, señaló. “Comenzaron a reevaluar su propia capacidad de llevar a cabo una campaña similar”, agregó.
“La guerra en Ucrania demuestra que puedes tener fastuosos desfiles militares y ejercicios de gran escala, pero la verdadera prueba de si sus fuerzas armadas están en condiciones de encarar la tarea es el campo de batalla”.
Muraviev cree que China podría intentar suplir armas mediante empresas bajo control estatal, Corea del Norte o el Grupo Wagner, en lugar de hacerlo directamente a las fuerzas rusas. “Creo que su enfoque será más clandestino”, anticipó.