Puerto Príncipe, 13 ene (Prensa Latina) Los servicios migratorios de Haití se encuentran hoy desbordados tras el anuncio de las nuevas medidas del Gobierno de Estados Unidos que pueden beneficiar a ciudadanos de este país.
Cientos de personas se reúnen en las oficinas de esta capital y otras provincias para intentar completar los trámites que permitan la obtención de un pasaporte y esta semana incluso tuvo que intervenir la Policía para restablecer el orden.
Por su parte, empleados de la oficina de Inmigración y Emigración en la capital aseguraron a la prensa que el sistema actual permite confeccionar un número limitado de pasaportes por hora y que en ocasiones se satura por la cifra tan alta de demandas.
La semana pasada Estados Unidos anunció que ciudadanos de Haití, Cuba y Nicaragua podrían aplicar a un programa de parole que seleccionará a 30 mil aspirantes mensuales durante dos años y frenar así la inmigración irregular hacia ese país.
Las nuevas medidas endurecerán las restricciones para aquellos que intenten cruzar la frontera sur de esa nación sin la documentación necesaria, quienes están sujetos a ser expulsados bajo la norma sanitaria conocida como Título 42, vigente desde el debut de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, el plan de control migratorio de Washington podría vulnerar los derechos fundamentales.
El funcionario criticó que las medidas van en contra de la prohibición de las expulsiones colectivas y del principio de no devolución.
Además, recordó que el derecho a solicitar asilo es un derecho humano, independientemente del origen de las personas, de su situación migratoria o de la forma en que llegaron a la frontera.
Por su parte, el economista y analista político haitiano Camille Chalmers aseguró que las consecuencias de ese programa serán negativos para Haití.
Si bien permitirá que las familias se reúnan, dijo Chalmers, Estados Unidos resulta el gran ganador porque encontrará mano de obra barata para establecer su sistema de explotación, aseguró.
Además, señaló que ante la crisis que vive el país caribeño, no puede darse el lujo de sufrir una emigración masiva que limite luego su reconstrucción.