Mientras EEUU sanciona senador y ex director de aduanas
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El reconocido abogado Adam M. Smith, ex asesor de los Gobierno del presidente Barack Obama en lavado de activos y corrupción internacional advirtió ayer que la situación de Haití puede extenderse a la República Dominicana, mientras el Gobierno de Estados Unidos anunció sanciones contra un senador y el ex director general de aduanas,
“El interés reciente en lo que está sucediendo en Haití ha dado lugar a que ese país ahora sea una parte mucho más prominente de nuestra discusión política en los Estados Unidos, preocupaciones acerca de la inestabilidad en Haití, que podrían extenderse a la República Dominicana y tal vez aún más lejos, a los Estados Unidos, México y el Gran Caribe”, dijo Smith.
El abogado, quien ex asesor principal del director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos explicó que las formas agresivas con las que Estados Unidos y Canadá persiguen a los haitianos corruptos son indicios de un cambio en la política exterior del Gobierno de Washington.
“Las sanciones son una expresión de la política exterior”, dijo Smith, miembro del bufete de abogados Gibson, Dunn & Crutcher en Washington, DC.
“El interés reciente en lo que está sucediendo en Haití ha dado lugar a que Haití ahora sea una parte mucho más prominente de nuestra discusión política en los Estados Unidos”, afirmó.
“Es una función de una discusión de política exterior que se ha vuelto a centrar ahora”, recalcó Smith.
El viernes el Departamento de Estado anunció que comenzó a imponer sanciones al senador haitiano Rony Célestin y un familiar cercano, funcionarios actuales y ex funcionarios que figuran en una lista y que posteriormente otros serán anexados al grupo de sancionados.
El Departamento de Estado anunció el viernes que además el ex director de aduanas de Haití, Romel Bell y un familiar inmediato son sancionados debido al abuso de Bell de su posición pública al participar en actividades corruptas que socavaron la integridad del gobierno de Haití.
Al senador el Departamento del Tesoro le impuso sanciones financieras acusándolo de abusar de su poder como político para fomentar las actividades de narcotráfico en la región.
Las sanciones estadounidenses se produjeron después de que el Gobierno canadiense impuso las mismas sanciones a los corruptos haitianos.
Además de su puesto como representante de la Mesa Central de Haití en el disfuncional senado del país, Célestin, de 48 años, es un hombre de negocios y un importante importador de materiales de construcción.
Sus tratos comerciales y su riqueza exponencial lo han puesto durante mucho tiempo en la mira de los investigadores estadounidenses, mientras que la compra de una villa de lujo de $4,25 millones de dólares en la comunidad Laval de Canadá con su esposa, miembro del cuerpo diplomático de Haití, levantó sospechas en ese país y generó una investigación.
La Embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe señaló que las medidas del Departamento de Estado contra Bell y Célestin se tomaron en el Día Internacional contra la Corrupción y en vísperas del Día Internacional de los Derechos Humanos.
Las medidas incluyen sanciones financieras y restricciones de visas. Los familiares cercanos del senador y Bell no fueron mencionados en el comunicado.
Ambos políticos han estado bajo escrutinio durante mucho tiempo por acusaciones de corrupción en las operaciones portuarias y aduanales de Haití.
Bell fue nombrado director de aduanas en septiembre de 2018 por el asesinado presidente Jovenel Moïse y a principios de este año fue investigado por la unidad anticorrupción de Haití que inició una investigación sobre acusaciones de corrupción y tráfico ilegal de armas. Aunque Bell negó rotundamente su participación en actos de corrupción, el 20 de mayo los investigadores y la policía allanaron la oficina central de la Administración General de Aduanas y prohibieron el acceso.
Miembros del cuerpo diplomático extranjero pidieron en el despido de Bell, preocupados por el aumento del tráfico de armas y la pérdida de $600 millones de dólares anuales en derechos de aduana no recaudados.
Su presión finalmente llegó al primer ministro interino Ariel Henry que canceló a Bell y nombró un nuevo director de aduanas, después de lo cual Haití realizó varias incautaciones importantes de armas y municiones en dos puertos.
Canadá ha sancionado hasta ahora a 11 funcionarios, legisladores y ex funcionarios corruptos de Haití, incluidos tres de los miembros más ricos del sector privado.
Estados Unidos aún no ha sancionado a nadie en el sector privado por lo que es criticado porque solo está apuntando a políticos haitianos.