Tras el paro por 48 horas, ARS Mapfre y Universal retornan a estatus de suspendida
Transcurrido el paro regional en la zona Este del país y el Gran Santo Domingo que durante 48 horas negó servicios de consultas médicas a todas las Aseguradoras de Riesgos de Salud (ARS) del país, los afiliados de Mapfre y Universal continúan en una situación delicada de suspensión que los mantiene pagando los servicios como si fueran pacientes privados.
Diario Libre conversó por la vía telefónica con el presidente del Colegio Médico Dominicano, Senén Caba, para que valorara en sus propias palabras cómo fue el llamado a paro.
Caba señaló que no podía tildarse de exitoso, “porque está involucrado el dolor humano”, sino que simplemente “fue acatado por todos nuestros miembros”.
“Nosotros no podemos llegar al grado de deshumanización de este modelo de Seguridad Social que no estuvo basado en la solidaridad, ni estuvo basado en el acompañamiento de las personas cuando están en una situación vulnerable. Es un modelo criminal para hacer (ganancias) a base del dolor de la gente, con las pequeñas economías de cada quien, y nosotros no podemos transitar por el mismo sendero”, señaló el galeno.
Senén indicó que si la necesidad de ir al médico es apremiante y el afiliado no tiene el dinero, “pueden ir, que se les va a atender como quiera, con y sin dinero. Los que no tengan el importe completo de las consultas pueden ir también, se les va a aceptar”.
Al preguntarle sobre cuáles son esas clínicas que están recibiendo a los afiliados sin cobrar, respondió que “en todas, pueden ir a todas. El especialista no le va a cobrar si no tiene dinero”.
Aseguró que desde el pasado jueves se hizo el anuncio y a los que les han cobrado, dice que es porque no le expresaron al médico su falta de liquidez, “porque no han dicho que no tienen, pero si dicen yo no tengo, no es verdad que no se les va a atender”.
Con relación a la suspensión de Mapfre y Universal aclaró que “eso sigue, lo que no siguen son los paros como el de la capital”.
Caba adelantó que mañana, martes, el CMD ofrecerá una rueda de prensa, en la cual “daremos a conocer los próximos pasos”.
CNSS debe actuar rápido
El presidente de la Fundación Seguridad Social Para Todos, Arismendi Díaz Santana, entiende que el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) debe actuar con celeridad para encontrar una solución al conflicto, preferiblemente, antes de la llegada de la Navidad.
“Nunca debió realizarse eso (el paro por 48 horas a todas las ARS) porque los verdaderos perjudicados son los afiliados, no las Administradoras de Riesgos de Salud y, además, porque se trata de un derecho constitucional a la salud, a la vida, que nadie puede jugar con eso si aquí se respetaran las instituciones y se respetaran los derechos humanos”, sostuvo.
Díaz Santana entiende que el CMD debe modificar su actitud, tomando en cuenta que ya el CNSS creó una comisión para estudiar la situación y encontrar una solución “dentro de lo que permita la ley y los recursos disponibles”.
“El momento no puede ser más propicio para que el Colegio Médico deponga esa actitud beligerante y contribuya con esa comisión técnica a presentar y cuantificar el impacto que puede tener esa demanda para la estabilidad de la Seguridad Social de la República Dominicana”, agregó el especialista.
Aseguró que el CNSS es el escenario para resolver el conflicto, “eso es lo que prevé la ley. Estamos en un país democrático, aquí ningún sector, ni siquiera el presidente de la República puede ser un dictador e imponerle condiciones a los demás. Si no lo puede hacer el presidente, mucho menos ningún gremio ni ningún grupo. Por ley, el CNSS es el órgano superior, el órgano máximo del Sistema Dominicano de Seguridad Social”.
“La ley establece que es el Consejo, no las Aseguradoras de Riesgos de Salud ni tampoco la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril), quien determina cuál es la cápita que se va a aplicar al plan básico de salud y cómo se va a distribuir esa cápita”, resaltó.
Díaz Santana entiende que muchas de las demandas del CMD son atendibles, pero hay que buscar el equilibrio y evaluar el impacto de estas decisiones.
A su juicio, una de las primeras medidas debe ser regular el copago que cobran los galenos. “Unos cobran 1,500; otros cobran 4,000. Eso no puede ser así, no se puede jugar con eso”, comentó.
“Estamos en una situación de crisis y (el CNSS) debe dar una respuesta a la mayor brevedad posible para que los afiliados no vivan la incertidumbre y la inseguridad que están pasando en estos momentos. Esto no puede seguir hasta diciembre. La población debe volver a la normalidad y disfrutar de las navidades. Después de la pandemia no nos merecemos tantos problemas como tenemos en estos momentos”, puntualizó.
Libre potestad
Por su parte, el subdirector general de la Clínica Cruz Jiminián, Luis Cruz, dijo que en esa institución
“Estamos cogiendo los seguros Mapfre y Universal en todas las áreas, menos consultas. Nosotros respetamos y valoramos la posición de los médicos y de las sociedades. El medico tiene la potestad de no coger el seguro en la consulta y cobrarle y darle una factura para que el seguro le desembolse”, explicó.
“A nivel de emergencia, laboratorio, imágenes e internamientos y cirugías de emergencia se está atendiendo. Igual en oftalmología y los servicios externos que tenemos como oncología. Lo único que está afectado son las cirugías ambulatorias electivas”, agregó.
“Apoyamos esa lucha que están haciendo los médicos, aunque no es la adecuada, porque el que sale afectado es el usuario, no la aseguradora, pero es la única forma de que el médico pueda ser escuchado por las ARS que abusan demasiado”, justificó.
Cruz explicó que parte de la razón por la cual los médicos impusieron el copago es porque las aseguradoras pagan entre 700 y 1,000 pesos por consulta.
Aura Soto se consideró dichosa porque llegó temprano y pudo tomar uno de los primeros turnos, ya que el ortopeda que debía visitar solo estaba anotando cinco pacientes asegurados a los cuales les cobraba el acostumbrado copago, los demás pasaban a pagar la consulta completa como pacientes privados. “Él lo está haciendo por humanidad”, declaró la señora.
En cambio, Pablo Hernández, quien esperaba muy cerca un turno al neumólogo, dijo que los seguros son “la estafa más grande. Ahorita me dan la receta de los medicamentos y de siete, me cubre uno”. El afiliado al Seguro Nacional de Salud (Senasa) admitió que pagó 3 mil pesos por la consulta, pero que sí le cubrió para la placa del tórax que le indicaron.