Esa atención hacia la provincia que aporta el 15 % del PIB genera gran satisfacción entre el empresariado
Santiago está contento en estos momentos. Así lo ve la Cámara de Comercio y Producción de esa provincia. Y razones parece que hay.
El actual gobierno ha colocado la mirada en esa productiva provincia de la parte norte del país, y el nivel de inversión pública colocada allí en los últimos años es notorio.
Los datos que maneja Carlos Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio, indican que en Santiago se han colocado unos 18,000 millones de pesos en varias iniciativas. Para ofrecer esos números, Iglesias está partiendo de estadísticas oficiales que ha dado a conocer el gobierno central en varios momentos, y que forman parte de lo contemplado en una agenda dispuesta para el tramo 2020-2025.
“Esa agenda fue socializada por el Presidente, en la celebración de Expo Cibao 2021, espacio en el que habló de un conjunto de obras y acciones que se implementan, entre ellas en el Centro Histórico, la intervención de arroyo Gurabo, de la Autopista Duarte, el monorriel, el teleférico y proyectos habitacionales de 1,200 apartamentos, entre otros”, dijo Carlos Iglesias.
Y resaltó que además de otras intervenciones, se habla de la circunvalación de Navarrete. “Como Santiagueros nos sentimos muy contentos de poder decir que la provincia está recibiendo lo que está aportando”, apuntó.
Desde el ámbito privado, a la par de la inversión pública, se ha realizado un importante aporte. Las informaciones suministradas por la Cámara de Comercio de Santiago (CCPS) la sitúan como una de las más altas del país. Esas inversiones incluyen la construcción de varios hoteles (unas 500 habitaciones hoteleras), la remodelación de las principales clínicas, y la construcción de grandes centros comerciales.
Los sectores representativos de la provincia siempre han abogado porque se les tome en cuenta en base a la inversión que se realiza a la economía. Y ese aporte ha sido estimado en un 15 % del producto interno bruto dominicano (PIB).
El reclamo ha ido en el sentido de que “las inversiones que ha recibido históricamente Santiago, de parte del gobierno central no han recompensado en su justa medida. Siempre se habla de que esa inversión se ha ido en beneficio de otras zonas de República Dominicana.
“Santiago tiene un nuevo renacer en cuanto a inversión, pública y privada”, apuntó Carlos Iglesias, entrevistado en el Desayuno de elCaribe y CDN.
Si se mira a la provincia por el lado del crecimiento, hay informaciones positivas: Es la ciudad con el mayor porcentaje de crecimiento, con relación al resto del país. Está creciendo un 17 % en estos momentos, mientras que el resto de las provincias o espacios de inversión lo hacen a un ritmo del 12 %.
Son cálculos que ha hecho el economista y consultor Raúl Hernández, citado por Luis Campos en la conversación con este periódico. Campos es el primer vicepresidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago.
En el encuentro participaron también Fernando Puig, vicepresidente ejecutivo de la organización, y Oscar Schwarzbartl, segundo vicepresidente.
El tema de la movilidad ocupó por mucho tiempo un gran espacio en la preocupación de los santiagueros, porque no se había producido allí una intervención efectiva. Recientemente se han realizado labores en una parte de la Autopista Duarte, en la carretera Duarte y otras vías, como la que comunica a Licey con Santiago, y se realizan otras labores a la carretera Gurabo, que está en carpeta, y se habla de la Autopista del Ámbar para conectar a Santiago con Puerto Plata.
Los directivos de la Cámara de Comercio informaron que se completa la conclusión de la circunvalación, conectando con Cien Fuegos y con el Parque Víctor Espaillat Mera. Todo eso indica que en la parte de movilidad se está respondiendo.
Una zona pujante
Santiago tiene grandes fortalezas. Algunas de ellas pueden verse a nivel de la industria, tanto dentro como fuera de las zonas francas, renglón en el que ha seguido a la vanguardia y colocando inversiones. “Eso nos ayuda tanto por la parte productiva nacional, como por esa oferta de empleo, en la que estamos muy activos”, plantea el segundo vicepresidente Schwarzbartl.
Mientras, las estimaciones de Luis Campos apuntan a que en el próximo lustro Santiago será receptor de muchas iniciativas, tanto en zonas francas, como en inversión de grupos extranjeros, que están viendo en Santiago el lugar perfecto para colocar sus capitales.
“Usted va hoy día al parque más grande de zonas francas y no encuentra un espacio vació. Todas las naves están llenas, tanto en Santiago, como en La Vega. La inversión tanto gubernamental como privada está caminando, y no solamente en un momento coyuntural como este, donde un gobierno está apoyando a la cuidad, sino que se está viendo a los próximos cinco o diez años con buenas noticias para la provincia”, indicó Campos en la conversación de media mañana.
Las obras que se realizan actualmente en la “ciudad corazón” son el fruto de un consenso entre el gobierno y el empresariado. Como parte de Compromiso Santiago, donde están incluidas las siete principales asociaciones empresariales de esa provincia, el gobierno solicitó que indicaran cuáles eran las principales inversiones que se requerían para avanzar.
En esa dirección, se hicieron consultas entre todas las directivas y en la parte social y la sociedad civil y se presentaron listas de obras. Son precisamente las que el gobierno tomó como suyas y están ahora mismo o en proceso de ejecución o en proceso de licitación.
A la par de eso, se solicitó a las entidades representativas de la provincia una segunda parte de obras que fueron socializadas con el presidente Luis Abinader, hace apenas unos meses. Esas obras son para los próximos presupuestos, entre ellos el del año 2023 y del 2024.
Implica que hay que incluirlas en las partidas presupuestarias y sectoriales, como forma de seguir la ola de inversión que está recibiendo la referida provincia de la parte norte. “Hay un compromiso de la parte pública, pero también lo hay de la parte privada”, dijo Carlos Iglesias.
La revisión del ministerio
El viernes pasado, el Ministerio de Economía dio a conocer un informe en el que indica que en agosto fueron aprobados a nivel nacional 30 proyectos de inversión pública, para un acumulado de 338 proyectos en ocho meses de 2022.
El costo total de los proyectos aprobados en agosto fue de RD$45,374.9 millones, para un acumulado del año de RD$178,306.5 millones, el mayor en los últimos cinco años, dijo la institución.
Según esos números del Ministerio de Economía, para el período enero-agosto las provincias con mayor cantidad de proyectos aprobados son Santo Domingo (30), Santiago (28), San Cristóbal (27) y el Distrito Nacional (26).
La publicación oficial resalta que el 74 % del monto aprobado en agosto se trata de un proyecto en Santiago que busca elevar r la oferta de transporte público masivo con la construcción de un monorriel, por un costo de RD$33,586.1 millones.
El documento explica que el monorriel se diseña para que tenga un recorrido por la avenida 27 de febrero y la avenida Estrella Sadhalá.
Mirada la la IED en el Caribe
En el año 2021, en la República Dominicana se recibió el 80 % de toda la inversión extranjera directa (IED) que se movió en el Caribe (datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo –UNCTAD-, de junio 2022). Una parte importante de esa inversión seguramente llegó a Santiago de los Caballeros.
Se concluye que fue así, tomando en cuenta que en esa zona hay una importante presencia de empresas de zonas francas, de capital extranjero y también local, y ahí se registra un elevado dinamismo en la construcción de infraestructuras hoteleras.
En el diálogo sostenido, los empresarios santiagueros recordaron que República Dominicana es parte de la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), una iniciativa que fue conformada junto a Costa Rica y Panamá, a la que luego se adhirió Ecuador, en una reunión entre los presidentes de los cuatro países durante la Cumbre de las Américas, que se desarrolló en el mes de junio en Los Ángeles, Estados Unidos.
Incorporaron ese tema a la conversación, como preámbulo para indicar que “los países se han dado cuenta que luego de la pandemia de covid-19 las naciones han vuelto hacia la regionalización”.
“Y para sacar oportunidades nearshoring, que es poner las industrias o los mercados más cerca del gran mercado de Estados Unidos, estos países se han unido para buscar que en Centroamérica se puedan establecer esas grandes industrias (…). Y Santiago es punta de lanza para ello”, dijo Carlos Iglesias.
El término nearshoring al que hace referencia el empresario santiagués ha sido definido como la prestación de servicios desde países cercanos al país contratante, generalmente en aquellos que comparten fronteras.
En materia de zonas francas, Santiago de los Caballeros representa aproximadamente el 50 % de todas las que hay en el territorio dominicano.
Desde el punto de vista de Luis Campo, a partir de todo lo que ha estado ocurriendo en el mundo y los cambios que esa dinámica ha impuesto, el término desglobalización está de moda ahora.
Rememoró que en la década de 1990 y el año 2000 se hablaba de un mundo global. “Pero estos eventos que han pasado más recientemente nos han demostrado que tenemos que volver a regionalizar las cadenas de suministro, los insumos… Las oportunidades que mencionaba de ese 2020-2025 es lo que va a traer esas alianzas. Y Santiago está como un protagonista importante”, planteó.
Dijo que el muelle de Manzanillo, que ya está en ejecución, aunque con un retraso de cronograma, le da a la costa norte ese atractivo de empuje.
Santiago tiene alta presencia de clúster, como el de calzados y el de tabaco (Santiago es el principal productor de cigarros del mundo, tanto a mano, como mecanizado) y tiene además call center.
Respecto al registro mercantil, la Cámara de Comercio y Producción de Santiago informó que el porcentaje de registros nuevos entre 2020 y 2021 fue mayor en esa provincia que el promedio nacional, lo que indica que hay un proceso de formalización más acelerado respecto a las demás provincias de la geografía nacional. El promedio nacional en los dos años citados fue alrededor de 11 % anual. En el caso de Santiago, los registros fueron alrededor del 17 %.