Creen que perdió una oportunidad para enfrentar problemas del sistema
El lunes, al filo de las 2:30 de la tarde, finalmente se dejó de contener la respiración en la industria de desarrollo de béisbol menor en Latinoamérica, que tiene su epicentro en la República Dominicana. El comunicado de cuatro párrafos del sindicato de peloteros (MLBPA) informaba de la liquidación a la propuesta de un draft internacional, lo que desató alegría por un lado y tristeza por otro.
Miles de jóvenes que con el sistema actual ven reducida de forma drástica sus opciones de firmar una vez alcanzan los 16 años tenían su esperanza puesta en que la idea de un sorteo internacional promovido por la Major League Baseball ampliara su abanico de oportunidades con una plataforma que privilegiara a los jugadores en mejor condición al momento del draft.
También entrenadores que históricamente se habían opuesto al mecanismo habían cambiado de opinión, convencidos de que el modelo actual se ha agotado, la corrupción en el reclutamiento ha llegado a niveles alarmantes y el negocio se ha concentrado en pocas manos.
Otros, sin embargo, respiraron, puesto que tienen preacuerdos que les garantiza millones de dólares en los próximos tres años. “Hay un expelotero que es entrenador que se iba a ahorcar si entraba el draft. Tiene casi siete millones apalabreados hasta 2025”, bromeó con DL un entrenador que pidió la reserva de su nombre.
Escenario igual
El Draft Internacional y la Oferta Calificada era lo único pendiente por definir del impasse que tuvieron el Sindicato de Peloteros y la MLB en las negociaciones del nuevo Acuerdo Colectivo, firmado en marzo pasado.
“Los problemas comienzan ahora. Ayer mismo (el lunes) desde que se dio la noticia a un colega le amarraron un 2024. Muy bien, pero ahora será el dolor de cabeza. ¿Quién nos garantiza que ese acuerdo perdure y se quién se meterá en eso? Los equipos ya no respetan ni a grandes, les dan para atrás a cualquiera y si le gusta otro se la inventan, es por eso que apoyo una mayor intervención de la MLB. Hoy continúa el gran problema”, citó otro técnico, siempre bajo la petición del anonimato.
Otro operador de programas de desarrollo lamentó que se haya perdido la oportunidad de tener dinero garantizado para el mejor material, de organizar el sistema con ligas de desarrollo como prometía la MLB y de afrontar con mayor seriedad el uso de sustancias controladas.
“Estamos decepcionados que el Sindicato de Peloteros prefirió mantener el status quo en lugar de hacer la transición hacia el draft”, explicó Rob Manfred en un comunicado de prensa. “Este sistema hubiera garantizado mejores bonos para los prospectos internacionales, oportunidades de educación y hubiera resuelto la corrupción existente en este momento”.
“Ahora vamos atrás”, dijo un técnico que apelaba al sorteo. “Quería un draft porque nos convenía a todos los programas de Latinoamérica por muchas cosas, en las propuesta que MLB hizo al sindicato teníamos garantías de cobrar los bonos garantizados sin echar acuerdo para atrás. Además, las pruebas de doping no iban hacer como las hacen ahora que no tenemos garantías de nada, los exámenes médicos donde los jugadores a veces son devueltos sin justificación, ese draft era clave para garantizar la edad de firma de los jugadores que desarrollan a partir de los 15 años”.
Otro entrenador que llevaba años preparando su plataforma para abocarse al cambio de sistema lamentó que se haya perdido una oportunidad de oro, donde la MLB aseguraba al menos US$191 millones, de los que la mitad suele terminar en la República Dominicana.
“Los amarres tempranos se acabarían y todos estaríamos jugando el mismo juego, plataformas de juegos para competir, sobre todo se gastaría menos en desarrollar un pelotero, en comida, útiles, escuelas, proteína, si tuviéramos un sistema de draft. Ahora a seguir buscando peloteros jóvenes y gastar mucho dinero y prepararlo hasta que podamos lograr firmarlo, corriendo el riesgo de que un equipo no cumpla con su palabra”, dijo.
¿Qué vendrá?
La MLB guarda silencio. De momento se desconoce si habrá otra ronda de negociaciones. Pero scouts consultados por DL no descartan que la liga arrecie la persecución a los acuerdos adelantados e incremente las sanciones a altos ejecutivos al tanto, como ya hizo en 2017 cuando expulsó al gerente de los Bravos, John Coppolella, quien habría acordado firmar al prospecto Robert Puasón tres años antes de estar disponible.
La liga prometía una liga de desarrollo, bonos de entre US$5 mil y US$10 mil a los jugadores en función del nivel académico que alcanzarán mientras estaban en el sistema y afrontar con un criterio más pragmático el tema del dopaje.