Según las proyecciones de voto de los institutos demoscópicos, Macron fue reelegido con alrededor del 58 % de los votos
Recién reelegido presidente de Francia, Emmanuel Macron prometió esta noche «escuchar el silencio de los abstencionistas» y responder a las razones «del enfado» de quienes han apoyado a su rival, la ultraderechista Marine Le Pen, para tratar de restañar las heridas del país.
«El enfado que ha llevado a muchos de nuestros compatriotas a votar por la extrema derecha también debe encontrar una respuesta», subrayó Macron en un breve discurso en el Campo de Marte de París, frente a la Torre Eiffel, donde fue recibido por sus seguidores que le jalearon.
Aunque no avanzó qué tipo de respuesta, sí que reconoció que ese voto «obliga a considerar todas las dificultades» y afirmó que será su responsabilidad y la de los que le rodean durante los próximos cinco años.
Según las proyecciones de voto de los institutos demoscópicos, Macron fue reelegido con alrededor del 58 % de los votos, mientras que su contrincante, Marine Le Pen, reunió en torno al 42 % de los sufragios, el resultado con diferencia más elevado para un candidato de la extrema derecha en Francia.
El jefe del Estado también tuvo palabras para los que votaron por él «para oponerse a la extrema derecha». «Este voto me compromete para los próximos años, en particular para respetar las diferencias», aseguró.
Más allá de esos mensajes, Macron insistió en que el suyo es el triunfo de «un proyecto humanista, ambicioso para la independencia de nuestro país, para Europa (…), un proyecto social y ecológico basado en el trabajo y en la creación, un proyecto de liberación de las fuerzas académicas, culturales y empresariales».
Insistió en que «no se dejará a nadie en la estacada» y en que habrá que trabajar en favor de la unidad para «ser más felices en Francia y afrontar los desafíos futuros».
Avanzó que su nuevo mandato «no será de continuidad» sino que supondrá «la invención colectiva de un método renovado para cinco años mejores al servicio del país, de la juventud».
No se olvidó de referirse a la guerra de Ucrania, que «recuerda que atravesamos tiempos trágicos» y consideró que en ese conflicto «Francia tendrá que defender su voz».