El PLD, la JCE y la consulta de octubre

Por Luis Estrella

Para cualquier proceso electoral interno, en el PLD no hay árbitros, ya que la mayoría del Comité Central y el Comité Político han fijado postura a favor de uno de los aspirantes presidenciales. Algunos lo han hecho a través de actos públicos, otros lo han manifestado por las redes y algunos simplemente lo expresan con sus acciones en los hechos cotidianos del quehacer político.

Inclusive con sorpresa hemos observado cómo los responsables de Secretarías claves, como es la electoral y de tecnología, han expresado su inclinación militante con uno de los aspirantes. Algo nunca visto en el PLD, que siempre se cuidaba de no incurrir en esas adhesiones públicas a favor de algún participante, pero parece que los tiempos han cambiado y por lo vista más de lo que podíamos imaginar.

Ante este panorama delicado para esa organización, inferir la posibilidad de realizar un proceso interno para definir el candidato presidencial, sin árbitros, simplemente es una locura, propia de personas que no terminan de aterrizar y entender las nuevas realidades. Un proceso arbitrado por los mismos dirigentes del PLD, en términos figurados, sería en miniatura; una UCRANIADA.

Ante la comunicación del Presidente de la JCE, que declara fuera de tiempo la Consulta programada para octubre y al mismo tiempo considera que viola la ley electoral, por lo que el PLD debe buscar alguna alternativa, que bajo ninguna circunstancia enfrente y desconozca la posición de la JCE. Este no es un momento de bravuconadas, berrinches ni amenazas, como he observado en algunos dirigentes, que vomitan lo que le viene a la cabeza, sin medir ni sopesar las reales consecuencias de una acción de esa naturaleza.

Si el PLD fracasa en ese proceso de octubre, estaría siendo su propio sepulturero , porque terminaría perdiendo todo indicio de credibilidad en la población, lo que indica que sólo la prudencia, madurez y razonamiento lógico pueden permitir que salga bien de este  reto histórico.

Tengo mi visión muy clara ante esa realidad, la cual no voy a exponer, por entender que es una responsabilidad de los órganos supremos de esa organización. Ojalá sus mentes sean iluminadas y tomen las decisiones que al final permitan mantener esa entidad, como un ente importante del sistema de partidos políticos en el País.