Aplazaron la próxima audiencia para las 9:00 de la mañana del próximo jueves 17 de este mes de marzo
El Ministerio Público destacó este domingo que cuenta con más de 200 pruebas para demostrar los vínculos al lavado de activos provenientes del narcotráfico de las siete personas apresadas durante la Operación FM, para quienes solicita la imposición de prisión preventiva como medida de coerción, además de que el caso sea declarado complejo.
De acuerdo a una nota de prensa del órgano persecutor, la procuradora de corte, Ramona Nova, titular de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, resaltó que la solicitud de medida de coerción depositada el pasado viernes incluye elementos de pruebas que demuestran la responsabilidad penal de los imputados.
En la primera audiencia, celebrada este domingo, la jueza Odalis Alapis, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste, aplazó para el próximo jueves la solicitud de medida contra Juan Gabriel Pérez Tejada, Anabel Altagracia Sánchez Santana, Juan Isidro Pérez de la Rosa, Rolando Miguel Reyes Javier, Dyna Madison Noguera Polanco, Ramluis Mejía Azcona y Gladis Sofía Azcona de la Cruz.
La nota dice que al responder preguntas de la prensa sobre el proceso a la salida del tribunal, Nova dijo “se notificó toda la glosa procesal y la defensa alegó que no se les había notificado”. Resaltó la fortaleza del expediente y explicó que algunos abogados alegaron ante la jueza que requerían tiempo para conocerlo.
La jueza Alapis fijó la próxima audiencia para las 9:00 de la mañana del próximo jueves 17 de este mes de marzo.
La operación incluyó allanamientos en Santiago, Santo Domingo y Punta Cana, en los que los fiscales actuantes ocuparon más de un millón de dólares y 760 mil pesos, así como 13 vehículos, incluyendo uno marca Ferrari y dos Porsche.
El Ministerio Público señala que el Caso FM está vinculado a una red internacional dedicada al lavado de activos provenientes del narcotráfico a la que en agosto de 2020 se le ocupó unos 4.3 millones de dólares traídos a República Dominicana en bocinas.
Unos 15 fiscales y 145 miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y otros organismos de seguridad del Estado dominicano estuvieron a cargo de la operación que contó con la cooperación internacional de la HSI (Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional) de Estados Unidos.
El Ministerio Público destacó que la medida de coerción más idónea a imponer en contra de los encartados es la prisión preventiva por la gravedad de los hechos y el peligro de fuga.