A mí me daban duro con las pruebas

David Ortiz dijo a elCaribe que le hacían más de 10 por temporada para detectar esteroides. “No le bajaron nunca”, agregó

Llegó un momento en el que David Ortiz sabía lo que venía. Bastaba con el simple hecho de otear hacia la puerta de acceso al área donde se encontraba. Los rostros eran familiares y la misión era la misma que se repetía con una frecuencia que abría muchas interrogantes.

Tocaba la prueba de esteroides, una escena que se dio tantas veces que el entonces número 34 de Boston perdió la cuenta.

“Yo me atrevo a decir que en la historia de la MLB no hay un pelotero que le hayan hecho más pruebas que las que me hicieron a mí”, dijo Ortiz a elCaribe. “Tú sabes que eso era al azar, pero es que yo estaba en todas”.

La frecuencia de las pruebas puso a Ortiz a dudar que la selección fuera aleatoria. ¿Cuántas (pruebas) te hicieron? ¿Más de 100? El hombre de los 541 jonrones puso un rostro seco al escuchar la pregunta del centenar de exámenes, como quien hubiese deseado que ese fuese el número y no la realidad. “Pero a mí al año me hacían más de 10 pruebas, más de 10 pruebas. Real, real. A mí me daban duro con las pruebas, pero al final el que nada debe nada teme”, respondió.

Llegó un punto en el que David lo vio como una cacería. “A lo primero me era incómodo. Yo llamé a la Asociación (Sindicato) de Jugadores y dije: ven acá y qué persecución es que tienen conmigo porque yo no fallo una prueba”, sostuvo el tres veces campeón con Boston en las contiendas de 2004, 2007 y 2013.

A David, con una forma de ser que le facilita hacer amistades sin importar el nivel o el ambiente, no le quedó más remedio que entablar una relación con el equipo asignado con tomar sus muestras para detectar sustancias prohibidas.

“Ya llegó un punto que me sabía la historia de la vida de ellos, de la familia y todo el mundo, porque tú sabes que eso es un proceso que toma un tiempo. Y ya eso era que uno hablaba de los hijos, que los saludé con cinco años y van por 10. Y eso fue hasta el último día que me retiré. No le bajaron nunca, no le bajaron”, señaló.

Elegido a la inmortalidad en enero pasado, el único de la clase 2022, Ortiz siempre ha tenido que cargar con el peso de unas pruebas que se hicieron en 2003. Se le menciona como parte de un grupo de jugadores que dio positivo. “Esa gente están perdío en lo oscuro”, dijo con relación a quien sostiene que utilizó esteroides en el año de marras. “En ese entonces tú podías dar positivo de cualquier producto, pero ellos no dijeron nunca David Ortiz dio positivo de esto como ellos hicieron después que empezaron a hacer la prueba, no pueden”, añadió David, cuyos mejores años ofensivos coincidieron con el fortalecimiento del sistema antiesteroides de la MLB.

“No me gustan los químicos”

David quiso dejar algo claro. “A mí no me gustan los químicos. No me gusta poner algo en mi cuerpo que yo entienda que pueda tener un efecto secundario. No me gusta nada de eso. Yo siempre he sido un búfalo, grande, fuertón, un tipo de poder. Siempre he tenido poder. Yo te metía 30 jonrones en liga menor. Yo no sé de dónde es que se le ocurre…”, comentó. El designado tuvo una cifra tope de cuadrangulares en 2006, cuando mandó 54 pelotas para la calle. En 10 ocasiones sacudió al menos 30 vuelacercas. Será exaltado oficialmente a Cooperstown el venidero 24 de julio.