Roberto Álvarez advirtió que la situación en Haití ha llegado a un punto dramático por las pandillas e inseguridad.
Autoridades deportaron hacia Haití a haitianas embarazadas en los últimos días; aplican el cerco fronterizo
República Dominicana pidió a la Asamblea General de la OEA que se brinde “apoyo inmediato” a Haití, aunque admitió que las soluciones para el vecino país deben provenir de los mismos haitianos.
Durante su intervención en la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller de República Dominicana, Roberto Álvarez, advirtió que la situación en Haití “ha llegado a un punto dramático” por las pandillas y el nivel de violencia e inseguridad.
Álvarez puntualizó que “no habrá solución dominicana a la crisis haitiana” y lamentó que “la vida cotidiana” de los ciudadanos en ese país se ha convertido “en una pesadilla”.
Al llamado de República Dominicana se unió Costa Rica, durante la misma Asamblea.
“El tema de Haití es de suma importancia para Costa Rica”, puntualizó el representante costarricense, Rodolfo Solano, quien pidió a la OEA que se “atiendan las urgentes necesidades” del país caribeño.
Haití se encuentra en horas bajas tras el magnicidio de su presidente Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, además de un desabastecimiento de gasolina que ha provocado largas filas, aglomeraciones y la suspensión de algunas actividades, como el cese de las emisiones de Radio Télévision Caraïbe, la principal estación del país.
Deportaciones
República Dominicana deportó a Haití a “cientos” de mujeres embarazadas en los últimos días, reconoció el titular de la Dirección General de Migración (DGM), Enrique García.
Las deportaciones de mujeres embarazadas comenzaron el pasado martes y “van cientos de deportadas”, dijo el director de Migración en declaraciones a periodistas en Dajabón, el principal paso fronterizo con Haití.
García aseguró que las deportaciones se están realizando “con todo el respeto a los derechos humanos y con todas las garantías al debido proceso”.
“Es un panorama no bonito, tenemos que reconocerlo. Pero nuestra responsabilidad, del presidente de la República y del Consejo de Migración, es proteger nuestros ciudadanos”, dijo García, recalcando que República Dominicana está ejerciendo su “derecho como Estado soberano”.
El jueves diversas ONG denunciaron que oficiales de Migración detuvieron a un grupo de mujeres embarazadas a las puertas de un hospital en la capital dominicana y las deportaron inmediatamente.
El Grupo de Apoyo a los Repatriados y Refugiados (GARR), una ONG haitiana que trabaja con deportados, informó que un grupo de 45 mujeres, 28 de ellas embarazadas, fueron deportadas por la frontera entre la ciudad dominicana de Comendador y la haitiana de Belladere tan solo el jueves.
Una de las deportadas, según esta ONG, acababa de realizarse una cesárea y tuvo que dejar a su hijo recién nacido en la incubadora.
La Ley de Migración dominicana faculta a la DGM a hacer deportaciones automáticas de cualquier inmigrante en condición irregular, pero el reglamento de esa legislación prohíbe detener a mujeres embarazadas.
Del mismo modo, República Dominicana se comprometió a evitar la separación de familias, en un protocolo de entendimiento firmado con Haití en 1999 para regular los mecanismos de repatriación.