También se refiere a los traumas de algunas elecciones, de las que expones interioridades inéditas.
SANTO DOMINGO.- Monseñor Agripino Núñez Collado puso en circulación el segundo tomo de su libro “Ahora que puedo contarlo”, en el que revela situaciones inéditas ocurridas durante el tiempo que se desempeñó como mediador de conflicto en el Consejo Económico y Social.
Núñez Collado cuenta sus vivencias como sacerdote y educador, además les dedica espacios a expresidente y otras figuras públicas.
En el caso del expresidente Leonel Fernández, narra que se siente lastimado por los discursos que pronunció en el año 2020 oponiéndose a la celebración de un diálogo nacional para solucionar la crisis ocurrida en las elecciones de ese año.
Otra de las confesiones de Agripino es sobre los actos de pedofilia del padre Jozef Wesolowski, que define como un ingrato recuerdo las declaraciones que ofreció a los medios de comunicación en torno a lo cometido por el religioso y más adelante sus compañeros de la iglesia lo desautorizaron hablar del tema a través de una rueda de prensa alegando que no tenía una diócesis.
También se refiere a los traumas de algunas elecciones, de las que expones interioridades inéditas.
“Amigos consideraron que fio valiente al relatar algunos acontecimientos contemporáneos en el primer tomo de mis memorias, otros me llamaron arriesgado, sin embargo, hubo quien trató de desmentir lo que está avalado no solo por mis testimonios, sino porque lo divulgaron los medios”, explicó el religioso.
Agrega que no tiene miedo a nada ni a nadie, mucho menos a escribir la verdad.
El prólogo de este segundo tomo estuvo a cargo de Bernardo Vega, y en la presentación también tuvo participación de José Luis (Pepín) Corripio Estrada, quien destacó las cualidades de monseñor Núñez Colla y su legado en favor del país.
Hay un vacío en el diálogo porque hay gente que está al margen”
Monseñor expresó gran preocupación por repercución de la crisis de Haití en el país.
Dijo que si el presidente lo considera pertinente puede acudir a la iglesia para el diálogo como ha ocurrido antes
Monseñor Agripino Núñez Collado, la mayor autoridad del país en materia de diálogo, concertación y mediación, tiene varias observaciones a los responsables del diálogo convocado por el gobierno con una agenda de 15 temas. Considera que hay una especie de vacío con sectores que han quedado al margen, que está muy cargado de aspectos políticos y que el presidente debe designar una persona que le represente y haga los contactos previos a los encuentros.
“Hay un vacío, hay gente que está como al margen. Y yo creo que en estos casos hay que buscar la manera de que se pueda mirar el país más que los intereses grupales, ideológicos o políticos, hay que mirar el país, no sé si lo están haciendo”, observó. Al presidente Luis Abinader, del que es asesor honorífico, le recomendó que designe una persona para que opere a su nombre en ese proceso.
“Yo creo que está en buenas manos la iniciativa del presidente que él mismo está de lleno y hay que confiar en su liderazgo y su capacidad de comunicación, que la tiene, con los distintos actores y ha dicho recientemente que él no va a renunciar a eso, y eso es bueno para el país”, valoró el conocido mediador.
A los moderadores de las conversaciones también les dio algunas puntualizaciones para que tengan éxito en la tarea. “Para que un diálogo tenga éxito no se puede limitar a las mesas de las reuniones, el que dirige el diálogo tiene que dedicar tiempo a los contactos personales previos porque eso puede ayudar a que la gente entienda, ceda, porque es más fácil una gente en un diálogo personal que en una multitud de gente”, insistió sobre lo fundamental que resultan los contactos previos a las reuniones para el éxito de una conversación.
De hecho, comentó que en más de tres décadas como mediador fue uno de los aspectos a los que dedicó más tiempo por la importancia que reviste. “Yo creo que el éxito de un diálogo, si se quiere lograr éxito, no es lo que se hace en esa mesa, es lo que hay que hacer previo a ir a la mesa, en los contactos personales, y a eso yo le dediqué mucho tiempo, con todas las partes, sobre todo con la que veía más agresiva y como menos interesada, no sé si eso se está haciendo, eso hay que hacerlo para lograr éxito”, sostuvo.
Dio otros consejos para quienes llevan la mediación de las conversaciones que se desarrollan en el Consejo Económico y Social (CES). “Modestia aparte, el interlocutor tiene que ser responsable y cuando tiene que echar una filípica, ustedes no saben cuántas filípicas yo tuve que echar en esos diálogos, a veces era con los empresarios y otras veces era con los sindicatos”, apuntó el religioso.
De esas tantas reprimendas que tuvo que dar durante 36 años que fungió como mediador de conflictos en el país, Núñez Collado recordó una en particular. “Cuando se estaba discutiendo el Código de Trabajo, un empresario se me presentó a la oficina y me dijo, bueno yo veo a la iglesia como parcializada, y le digo, parcializada con qué, a que ustedes están a favor de los trabajadores. Y para qué usted cree que se hace un Código de Trabajo, no es para los empresarios, es para los trabajadores, la parte débil, etcétera”, refirió. También contó que a los políticos ha tenido que dar sus reprimendas.
Actitud de políticos al diálogo
Núñez Collado estuvo en el centro de los grandes temas de debate nacional en la época de oro del liderazgo político que encarnaron Juan Bosch, Joaquín Balaguer y José Francisco Peña Gómez. Con cada uno de ellos le tocó lidiar para desatar nudos en diversas crisis. De Bosch dijo que, contrario a lo que se pueda pensar, siempre tuvo una actitud de apoyo incondicional al diálogo.
“Juan Bosch fue un hombre muy receptivo cada vez que se le habló y se le trató, no era actor directo, pero le daba luz verde a su gente, siempre había un contacto previo, naturalmente, y él decía quiénes eran las personas indicadas del partido, pero él fue, yo diría, un apoyo incondicional, se podría interpretar como que no, pero él tuvo un apoyo incondicional”, aseguró el religioso.
Sobre Peña Gómez, Núñez Collado comentó que tenía una actitud más complicada y que los representantes de la izquierda eran los más difíciles para lograr apoyos porque “a la izquierda le cuesta, le cuesta a veces”.
“El propio Peña Gómez en el diálogo del 1998 que ya el presidente era Leonel (Fernández) y que él no quiso participar, pero dijo que le daba luz verde a su gente los que quisieran. Pero imagínese, Hatuey (de Camps) de veces en cuando asistía pero como quien dice de cumplimiento, no fue la actitud firme de Bosch, que decía, fulano, fulano y fulano; él se mantuvo al margen pero tenía ese apoyo”, subrayó Núñez Collado.
Esas y otras referencias sobre la experiencia de Núñez Collado como mediador están contenidas en su libro: “Ahora que puedo contarlo, Memorias, tomo II” que puso ayer en circulación con la asistencia del presidente Luís Abinader y hoy lo hará en Santiago en el Hotel Gran Almirante de esa ciudad.