En el Santuario Nuestra Señora de las Mercedes, en el Santo Cerro, La Vega, escenario donde se concentraban miles de fieles católicos, este año no se realizará la  tradicional procesión y se recibirán peregrinaciones reducidas, para prevenir la propagación del virus Covid-19.

Así lo confirmó a LA INFORMACION, Sor Carmen Salgado, de la Congregación Mercedarias de la Caridad, que se encarga de cuidar el santuario.

Salgado indicó que este viernes 24 de septiembre se celebrarán  en el Santo Cerro 5 misas, iniciando a las 5 de la mañana.

En la misa oficial del día,  pautada para las 9 de la mañana se espera la asistencia del presidente de la República, Luis Abinader, quien regresó anoche al país luego de una visita a los Estados Unidos. La solemne eucaristía será oficiada por el obispo de la Diócesis de La Vega, monseñor Héctor Rafael Rodríguez.

El programa incluye misas a las 6:30 y  11:30 de la mañana. Esta cuarta eucaristía la presidirá el obispo emérito de la Diócesis de La Vega, monseñor Antonio Camilo.

La última celebración religiosa se oficiará a las 3 de la tarde.

Salgado indicó que aunque se quiere continuar la tradición de que la gente cumpla sus promesas, y exprese su fe a Dios y a María, se deben respetar los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud Pública.

El uso de mascarillas y el distanciamiento físico serán obligatorios para quienes acuden a manifestar  su devoción a la Virgen María, en su advocación de Nuestra Señora de las Mercedes.

Se han organizado equipos de voluntarios para las áreas externas e internas del cerro, que velarán porque no ocurran aglomeraciones de personas. También se han ubicado bocinas de audio para que las misas puedan ser escuchadas por quienes no puedan acceder al templo.

Agentes de la Policía Nacional, el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y otros organismos de seguridad se mantendrán custodiando la zona.

La entrada de peregrinos al templo estará limitada a la disponibilidad de asientos guardando el debido distanciamiento y no se permitirán feligreses de pies dentro del recinto religioso.

Las áreas del santuario estarán señalizadas con las medidas sanitarias por la pandemia.

Salgado llamó a los peregrinos a colaborar con la iglesia en el orden de las actividades, mantener la prudencia, cuidarse y cuidarnos todos.

Si alguien tiene síntomas del virus debe abstenerse de participar en los actos religiosos.

Según se dijo, ni la comercialización de artículos religiosos, ni la venta de alimentos y bebidas refrescantes, serán permitidas a los pies del Cerro.

Las eucaristías serán transmitidas por La Voz de María y Radio Santa María.

Origen de la tradición cristiana

El Santo Cerro, La Vega, edificado en 1884, y donde, según la tradición Nuestra Señora de Las Mercedes, se apareció a los soldados españoles que libraban un combate con los aborígenes de la isla en los primeros años del Descubrimiento.

El feriado de Las Mercedes, cada 24 de septiembre, es una celebración religiosa que paraliza las actividades oficiales del país.

La preponderancia a la advocación de Las Mercedes y la fe que le profesaba el pueblo se reconfirmó con la fundación del Estado Dominicano en 1844, cuando la Virgen de Las Mercedes fue declarada Patrona Nacional. Desde entonces miles de personas, capillas, calles, parroquias e instituciones públicas y privadas llevan su nombre.

Varias poblaciones como Cabrera, Constanza, Hato Mayor, Imbert, Pimentel, Azua y Santiago Rodríguez tienen con patrona particular esta advocación de la Virgen María.

El título mariano la Merced se remonta a la fundación de la Orden religiosa de los Mercedarios el 10 de agosto de 1218, en Barcelona, España. Siendo Gobernador de La Española Don Diego Gómez de Sandoval, el 8 de septiembre de 1615 ocurrió un fuerte terremoto (de grado IX en la escala de Mercalli) en la isla, con numerosas réplicas durante por lo menos 40 días. La ciudad de Santo Domingo fue severamente afectada, muriendo alrededor de 24 personas.

Entonces el Cabildo de Santo Domingo declaró a la Virgen de las Mercedes “Patrona de La Española”. Su culto se celebraba en los aniversarios del mencionado terremoto, 8 de septiembre. En 1740. Por Real Cédula, su festividad fue cambiada para el 24 de septiembre.

“Para los dominicanos y para mu¬chísimos pueblos, como en Bar¬celona y Cataluña, la Virgen de Las Mercedes es una devoción que nos habla de romper cade¬nas. La Virgen de Las Mercedes es una llama¬da a ayudar a hombres librarse de sus esclavi¬tudes y por eso hay una mención a los presos, los que están oprimidos, los que son prisione¬ros de sus vicios”, dijo el obispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Ramón Benito De la Rosa y Carpio.