SANTO DOMINGO.- El Gobierno dominicano está dando el “mayor y más estrecho seguimiento” a lo que día a día va ocurriendo en Haití, para lo cual se ha establecido, por primera vez en el país, un grupo de estudio de la problemática haitiana que aglutina a todas las instituciones de seguridad nacional y de otras áreas vitales.
La revelación la hizo el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, en conversación con directores y ejecutivos de periódicos, a quienes ofreció un desayuno para dar a conocer logros y proyecciones de esta administración en política exterior.
“Hacemos análisis, toda una seria de análisis (sobre la situación haitiana)”, detalló el canciller quien habló ampliamente sobre la problemática de la vecina nación.
De manera particular, dijo que, en esta especie de laboratorio sobre la situación haitiana, se busca determinar, entre otros objetivos, cuáles son los “reales intereses” de la República Dominicana respecto a Haití.
Explicó que el tema medio ambiente que involucra a la frontera queda dentro de estos estudios que se realizan.
Manifestó que “estamos haciendo un trabajo desde hace cierto tiempo sobre el proceso de somalización de Haití” (haciendo un símil con la situación política de Somalia, país de África Oriental que no cuenta con un gobierno central, sino que confluyen pequeños grupos como estados independientes.
EL DILEMA CON HAITÍ
“Con Haití nosotros tenemos un dilema…quisiéramos que Haití fura estable, fuera próspero, que no fuera un dolor de cabeza, que haya una sinergia entre los dos países, que pudiéramos producir entre los dos”, sostuvo el funcionario.
Añadió que de este lado de la isla los dominicanos no pueden propiciar que del otro lado de la isla se genere una situación aún más dificultuosa.
Aseguró que el único país que tiene la capacidad de ayudar o contribuir a resolver la delicada situación haitiana, es Estados Unidos”, precisó Álvarez de manera categórica.
RECHAZA FUERZA DE PAZ
En otro aspecto, dijo que República Dominicana no ve viable una fuerza de paz a ser implantada en Haití, debido a que según él ese modelo no resuelve el problema haitiano.
“Una fuerza de paz tiene que estar acompañada de un proceso político, y eso es lo que no ha habido en Haití debidamente. Y los procesos políticos han ido de mal en peor bajo la Minustah (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití)”, sostuvo el funcionario.
VOLUMEN COMERCIO INFORMAL
El canciller reiteró que el comercio informal que se genera en la frontera que divide a las dos naciones, asciende a la astronómica asuma de 421 millones de dólares anual.
De esos recursos, US$330 mil millones lo producen las ventas dominicanas hacia Haití.
Dijo que se trata de cifras que fueron ofrecidas por el Banco Central, y que corresponden a una evaluación de los años 2017 y 2018.
HABLA RUBÉN SILIÉ
De su lado, el embajador Rubén Silié, viceministro de Política Exterior Multilateral, quien acompañó al Canciller en el encuentro, dijo que en la actualidad la situación de Haití es caótica, y cuyo estado es, más que fallido, “anómalo”.
“No hay ninguna institución estatal (en Haití) que esté en funcionamiento real…no funciona la justicia, ni la Dirección Electoral, no funciona el parlamento, tampoco la Cámara de Cuentas. Es decir, en este momento no hay una creencia en las instituciones por parte de la ciudadanía”, sostuvo.
Insistió en que el vecino país lo que necesita algún tipo de acuerdo que procure algún nivel de acuerdo que permita que Haití sea devuelto a un orden institucional.
Reflexionó que, con la mitad de los 8 mil millones de dólares invertidos por las Naciones Unidas para mantener a la Minustah en Haití, se hubiese reforzado la infraestructura y la institucionalidad de ese país, y hoy otra cosa sería para la vecina nación.