La pasada fue la semana de menor registro de nuevos contagios por COVID-19 desde que comenzó la tercera ola de la enfermedad a mediados de abril pasado.

En los siete días transcurridos entre el 18 y el 25 de julio, el Ministerio de Salud reportó un total de 2,492 casos nuevos de coronavirus, una cifra menor que los 2,592 registrados entre el 24 de abril y el 1 de mayo, fecha a partir de la cual comenzó un aumento constante de los casos.

La tercera ola de COVID-19, que generó un estrés hospitalario con ocupación de camas que llegó al 100 por ciento en algunos centros de salud, tuvo su máximo entre el 22 de mayo y el 26 de junio, cuando se llegó a reportar más de 9,000 casos en una semana, la positividad aumentó en más del 23 % y se registraron más de 10 muertes en un día.

A la fecha, la positividad del día es de 9.27 %, resultante de 177 casos positivos nuevos extraídos en un total de 1,910 muestras de primera vez. Con las de seguimiento, el total de muestras procesadas en las últimas 24 horas es de 2,839. La positividad acumulada de las últimas cuatro semanas, que mantiene tendencia a la baja, se ubicó ayer en 10.94 %. No hubo muertes reportadas.

La merma se da en un contexto de desmonte de las medidas de restricción de movilidad adoptadas para prevenir el contagio. Aunque la desescalada en el último tramo se inició a partir del 7 de julio, tuvo la mayor amplitud a partir del día 14 del presente, con la disminución del horario del toque de queda que empieza a diario a partir de la 11:00 de la noche hasta la 5:00 de la madrugada.

La reducción de los contagios de la última semana se da, además, en momentos en que crece el número de vacunados contra el COVID-19. Hasta el 25 de julio, los que habían completado su esquema de dos dosis de vacuna sumaban 3,999,041, en un país de 10 millones de habitantes.

Los que tienen al menos una dosis suman 5,459,382, para un total de 9,746,981 dosis aplicadas desde que empezó el Plan Nacional de Vacunación a mediados de febrero pasado. Del total, 288,558 corresponden a dosis de refuerzo, dispuestas para ser aplicadas con el biológico desarrollado por la farmacéutica Pfizer y BioNTech, dado que la gran mayoría de los dominicanos inoculados recibió la vacuna Sinovac.

El boletín epidemiológico que emite el Ministerio de Salud Pública sobre la situación del COVID-19 en el país muestra que los pacientes con esa enfermedad que permanecen hospitalizados son 642, igual al 24 % de las 2,680 camas habilitadas para esos fines.

La ocupación de los pacientes en unidades de cuidados intensivos (UCI) es de 33 %, un punto porcentual menos que el 34 % de la víspera.

En el Gran Santo Domingo, que fue el más afectado durante la tercera ola de la pandemia, se mantiene disponibilidad de espacio de hospitalización por encima del 50 % en los seis hospitales de la red pública, según informó ayer el Servicio Nacional de Salud (SNS).

El Marcelino Vélez Santana, uno de los más demandados de la red, presenta una disponibilidad del 70 % en hospitalización mientras en las UCI es del 56 %; el Francisco Moscoso Puello es de 61 % y 70 %, respectivamente.

Solo el hospital Rodolfo de la Cruz Lora mantiene ocupado el 100 por ciento de las UCI, aunque tiene un 13 % de ocupación en hospitalización.