Las imágenes evidencian unas instalaciones industriales de alta magnitud, con sistema de destilado y tinacos con capacidad de hasta 2,500 galones
La fábrica de alcohol adulterado que la Policía Nacional informó haber desmantelado en el municipio de Guerra en el día de ayer, es la de mayor tamaño descubierta en los operativo que se han realizado este año, a raíz de las muertes e intoxicaciones de personas por la ingesta de esas bebidas que, las autoridades han determinado, contienen metanol.
Las imágenes de la fábrica evidencian unas instalaciones industriales de alta magnitud, con sistema de destilado y tinacos con capacidad de hasta 2,500 galones.
De acuerdo a las informaciones que suministró la Policía, en el lugar se ocuparon ocho tinacos, seis del referido tamaño y dos de 1,050 galones., que contenía unos 68,400 litros de alcohol. También una máquina para el proceso de fermentación y otra para la destilería, así como dos tanques de metanol, producto tóxico que las autoridades de salud han advertido que es altamente letal.
A su concentración en las bebidas clandestinas se atribuyen las 101 muertes y casi 300 intoxicaciones registradas en el país en lo que vTambién se encontraron varios sacos de Urea, un fertilizante químico que contiene un alto porcentaje de nitrógeno, utilizado en el tratamiento de la tierra.
La fábrica operaba en el paraje Los Pachecos de Storgan, en San Antonio de Guerra. En el operativo participaron miembros del Ministerio de Salud Pública y el Ministerio Público.
El pasado 7 de abril, la Policía informó el desmantelamiento de dos laboratorios clandestinos de producción de clerén en las provincias Monte Plata y Barahona, donde habrían ocupado 23,028 litros de esa bebida de elaboración artesanal. En el lugar, la institución también incautó un total de 67 tanques con capacidad de 55 galones cada uno, para llenar un total 23,028 botellas de 400 mililitros con el también conocido “triculí”.
También el pasado 21 de abril, la Fiscalía de la provincia Duarte informó que, en conjunto con otras instituciones estatales, desmanteló una fábrica clandestina de bebidas alcohólicas en San Francisco de Macorís, donde realizó un operativo en comercios de la ciudad “para prevenir la venta de este tipo de productos ilegales”.