Por Kelvin Peralta Madera
En nuestro diario vivir, uno de los temas o noticias que hace encender las redes sociales hoy en día está vinculado a la negativa de algunos de ignorar la peligrosidad del covid-19 y resistirse a guardar el distanciamiento físico o cualquiera se las medidas de Salud que han sido tomadas por el Gobierno para luchar contra la pandemia.
El sentimiento de algunos, parecería ser en estos tiempos tradicionales de celebraciones que desobedecer a la autoridad o retarla con actividades de francachela o fiestas alocadas sin guardar las medidas pertinentes de Salud es la moda, como si en el fondo se resistieran a entender o insistieran en olvidar que guardar las mismas representa un salvavidas para ellos mismos y para su gente.
La irresponsabilidad llega al punto que olvidamos también que al contagiarnos, somos sujetos de transmisión y que esto no se trata de individualismo, sino, que cada contagio personal representa de inmediato un peligro en potencia para nuestro entorno o comunidad, ejemplos sobran de perdidas lamentables de vidas que muchas familias han visto al transcurrir el pasado año 2020.
Esto que escribo no es nada nuevo, tampoco el entendimiento de que ya hay suficiente información en el Internet, en las redes sociales y en todos lados para que una gran parte, por no decir todos los habitantes de este planeta conozca y tome conciencia de lo que es el covid-19, y que este virus es altamente contagioso y peligroso.
Este año nuevo que recién inicia, trae buenas noticias en cuanto a la lucha contra la pandemia por el covid-19 y es que ya existe la vacuna, y aparentemente el mundo podrá contar con la misma pronto.
Mientras tanto, y a pesar de que esto resulte trillado, nos corresponde a todos, cada cual de forma individual tomar conciencia de la necesidad de acatar las medidas de salud que han sido establecidas a nivel internacional y en nuestro país por las autoridades competentes.
Un compromiso social de todos por cada ente individual, por sus familias, la colectividad y el país. El covid es una realidad, y nos toca a nosotros no bajar la guardia, recordarlo nunca está demás!