Más de 500 reclusos se han infectado de COVID-19 en el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria

En los nueve meses de pandemia 521 reclusos del Nuevo Modelo Penitenciario se han contagiado de COVID-19; sin embargo, todos han superado la enfermedad y las autoridades no han registrado ningún fallecimiento.

La información la ofreció a Diario Libre la directora del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, Patricia Lagombra, quien precisó que junto con el Ministerio de Salud Pública han implementado un protocolo, desde marzo de este año, con el fin de controlar y prevenir los contagios de la enfermedad en los 18 recintos penitenciarios.

De acuerdo a datos aportados por la Dirección General de Prisiones, en el país hay una población carcelaria de 27,077 reclusos, de los cuales 17,043 todavía permanecen en el viejo modelo y 10,034 en el nuevo.

“Aún así, nosotros hemos tenido en el sistema hasta la fecha 521 contagiados, los cuales han sido tratados en conjunto con Salud Pública, con los medicamentos y recomendaciones que establece el tratamiento de esta enfermedad en los casos de salud colectiva de prevención en personas vulnerables; en este caso, los privados de libertad y la aplicación del protocolo que hemos creado como sistema penitenciario, para controlar, prevenir y atender personas con situación de COVID-19”, dijo.

Lagombra indicó que, hasta el pasado jueves 13 de diciembre, los centros no tenían internos positivos o con síntomas de COVID-19. Explicó que tal como recomienda Salud Pública, se mantienen los lineamientos desde el inicio de la pandemia, y que, en el caso del sistema penitenciario, han mantenido la restricción de visitas de familiares o abogados, con el fin de prevenir el contagio.

La funcionaria explicó que el tema de “no visitas” ha sido una de las partes más difíciles para los reclusos, pero que han habilitado reuniones virtuales para que los privados de libertad no pierdan todo el contacto con sus familiares, además de permitirles realizar llamadas telefónicas.

De igual forma, Lagombra indicó que se mantienen realizando operativos de pruebas PCR y rápidas en cada uno de los centros de corrección, en coordinación con la provincial de Salud, donde se encuentra cada centro penitenciario para de esta forma llevar un control y monitoreo de la situación en cada prisión.

Las autoridades han realizado 5,693 pruebas PCR en los 18 centros penitenciarios, de las cuales 5,172 han resultado negativas. Es decir, más del 90 % de los reclusos a los cuales se les tomó muestras no se ha contagiado del virus.

 

Contagios por recintos

Hasta la fecha el centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) de Najayo Hombres es el recinto penitenciario que más casos de COVID-19 ha registrado, al reportar 149 contagios. El Anamuya en Higüey, registró la segunda mayor cantidad al contagiarse 109 reclusos.

En agosto este recinto llamó la atención tras reportar 19 internos con COVID-19, luego de la realización de 63 pruebas.

En el Centro de Corrección y Rehabilitación San Felipe de Puerto Plata se reportaron 67 casos de COVID-19. En septiembre en esa cárcel se habían registrado 46 contagios. En la correccional de Monte Plata, 45 contagios, en Rafey Hombres, en Santiago, 36 y en el Pinito en La Vega 29.

El Centro de Corrección y Rehabilitación Dajabón registró 26 contagios, mientras que Najayo Mujeres 18 y el centro Valverde Mao 13. Los centros Elías Piña (10), San Luis Hombres (3), La isleta Moca (3), San Pedro de Macorís (3), Vista al Valle (3), Rafey Mujeres (2), Cucuma La Romana (2) y Sabana Toro (1) completan los 18 recintos que han presentado casos de coronavirus.

Image

Distanciamiento

Por otro lado, Lagombra explicó que mantienen los protocolos como lavado de manos y uso de mascarillas y que tratan de mantener los controles de distanciamiento tomando en consideración que esta población presenta condiciones diferentes al estar recluida.

“Nosotros tenemos alojamiento para tres, cinco y nueve personas con la iluminación que establecen las normas internacionales y el espacio que le corresponde a cada privado de libertad dentro de un alojamiento penitenciario”, dijo.

Para seguir ofreciendo educación a los reclusos los centros se han visto obligados a reducir los grupos, pasando de 25 a 15 personas y en los comedores han pasado de 60 a 30 reclusos.

La funcionaria destacó que todos los casos que se han presentado hasta la fecha han sido leves por lo cual no han necesitado ingreso en cuidado intensivo.

“No hemos tenido todavía que solicitar al Ministerio de Salud Pública el ingreso de ningún privado de libertad a las salas de UCI. Aun así, sabemos de la disponibilidad por parte del Ministerio en los casos de que se requiera y cuando un interno da positivo de COVID-19 nosotros hacemos la PCR a todas las personas que tuvieron contacto con él”, dijo.

Aislamiento y personal

Lagombra indicó que desde antes de la pandemia tienen espacios de aislamiento preparados para los reclusos de nuevo ingreso, por lo cual desde el primer caso el preso fue aislado, así como toda la población que tuvo contacto con él. La funcionaria indicó que alrededor de 15 personas, tanto del personal administrativo como de seguridad se han contagiado de coronavirus, a los cuales también se les ha aplicado el protocolo.

“Se les da su licencia médica, se le ayuda con las pruebas tanto a ellos como a los familiares y se le ha dado la atención correspondiente. Los contagios de COVID-19 de este personal no ha sido en el ejercicio de sus funciones”, aseguró.

Por otro lado, actualmente la gestión tiene 19 personas aisladas por otras condiciones de salud, como tuberculosis y una gripe que se ha complicado. También personas que pudieran presentar problemas crónicos por hipertensión o diabetes.

“Aun así, la asistencia a todos los internos por sus condiciones médicas se ha mantenido, no han reducido, porque hay condiciones que no cambian con el tiempo sino que se mantienen estables”, dijo. En ese sentido, la directora señaló que cuando se requiere un traslado, ya sea a una clínica privada o a hospitales públicos, se realiza, siempre que sea una emergencia.

“En el Nuevo Modelo Penitenciario solamente sacamos a los hospitales o a las clínicas privadas los casos de emergencia, con el fin de tener un mayor control del contacto que tiene el privado de libertad con otra población”, indicó.