Un total de 123,807 millones de pesos han sido ejecutados para atender la emergencia ocasionada por la pandemia, un monto que representa un 15 % del gasto público que se ha erogado hasta noviembre, de acuerdo con los datos publicados por la Dirección General de Presupuesto.
La mayor parte de esos recursos ha estado enfocada en la atención de los trabajadores afectados por las medidas para evitar la propagación del COVID-19 en el país, a través de los pagos de subsidios como el Fondo de Atención Solidaria al Empleado (FASE), Pa’ Ti y Quédate en Casa, programas de ayuda puntuales que ha aplicado el gobierno desde abril pasado.
En esos subsidios el gobierno ha gastado unos 104,612.2 millones de pesos, lo que representa un 84.5 % del dinero ejecutado en la gestión del COVID-19.
Las ayudas para los trabajadores afectados por la pandemia son un apoyo temporal que comenzó a aplicar la administración de Danilo Medina y que continuó Luis Abinader cuando asumió el gobierno en agosto pasado. Los subsidios se mantendrán hasta este mes y, en su lugar, el Gobierno está buscando focalizar la ayuda hacia las familias más necesitadas.
El mes pasado el director de Presupuesto, José Rijo Presbot, dijo a Diario Libre que estaban evaluando posibilidades y analizando cuál sería el impacto de sostener las ayudas para el primer trimestre del 2021.
“Hay una realidad económica y tenemos que terminar de ver cómo está finalizando el año por un lado y ver la disponibilidad de cuánto costaría”, explicó en ese momento.
En el subsidio Quédate en Casa se han gastado unos 54,756.1 millones de pesos entre abril y noviembre, señalan los datos publicados por la Dirección General de Presupuesto del Ministerio de Hacienda. Entre tanto, por FASE se han pagado 43,458 millones en ese mismo periodo, mientras que entre junio y noviembre se erogaron 6,398 millones de pesos.
Uno de los impactos más directos de la pandemia sobre las cuentas fiscales ha sido la brecha entre ingresos y gastos públicos. Los datos del Ministerio de Hacienda indican que entre enero y noviembre los egresos públicos se situaron en 812,757.9 millones de pesos, mientras que los ingresos fueron de 555,483.1 millones de pesos en ese lapso.
Ello significa que el hoyo fiscal en los primeros once meses del año es de 257,274.8 millones de pesos. Según las cuentas del gobierno, el déficit fiscal cerrará este año por encima del 9 % del Producto Interno Bruto (PIB).
La situación generada por el COVID-19 ha provocado una caída de las recaudaciones por la baja actividad económica, cuya caída el Banco Central estimó está semana en 6.7 a 6.8 %.