El país se ahorró en 100 días US$ 28.6 millones en compra de petróleo por aporte energético de EGEHID

SANTO DOMINGO (R.Dominicana).- El país se ahorró US$ 28.57 millones por concepto de compra de 689,230 millones de barriles de petróleo, durante los primeros 100 días de gestión del ingeniero Rafael Salazar como administrador general de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID).
En ese período, la EGEHID, a través de sus centrales hidroeléctricas, registró una generación bruta de 361.07 GWh, un nivel de producción que estuvo apalancado por el Plan de Recuperación y Mantenimiento de Presas e Hidroeléctricas, puesto en marcha con el objetivo de optimizar las operaciones.
“Estas labores comprenden aspectos técnicos de las áreas eléctricas, mecánicas y de ingeniería civil, las cuales permitirán desarrollar un proceso de modernización de las instalaciones”, explicó Salazar.
De igual modo, resaltó la contribución de las lluvias de los últimos meses, principalmente en la región sur del país, lo que ha permitido manejar los embalses en niveles adecuados para la generación eléctrica, sin descuidar las necesidades primarias de suministro de agua potable a la población y cumplir con los programas de riego de amplias zonas agrícolas.
Destacó que el plan se enmarca en lo que ha venido a constituirse en un cambio de rumbo de la EGEHID y la visión estratégica del Gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader, orientada a fomentar la generación de energía renovable.
Explicó que entre los ejes principales que guían a la nueva administración de la EGEHID, se priorizan la promoción de un adecuado aprovechamiento de los recursos hídricos para la producción de energía limpia y el fortalecimiento de las políticas de responsabilidad social.
“También, el cumplimiento de las normativas, procesos y controles, garantizando la total transparencia y el manejo ético, así como la absoluta alineación con la visión de Estado del presidente de la República”, agregó.
Obras intervenidas
En estos primeros 100 días al frente de la administración de la EGEHID, se exhiben como logros numerosas realizaciones, tanto para el aumento de la generación, reconstrucción de obras viales, construcción de cuarteles policiales, iglesias y otras que se enmarcan en su Programa de Responsabilidad Social.
Se ha puesto especial interés en la mejora de las instalaciones hidroeléctricas, por lo cual el ingeniero Salazar mantiene un programa de visitas a los complejos hidroeléctricos, para comprobar sus condiciones y poner en marcha los planes de mejora que ameriten.
Se han realizado trabajos en las presas y las centrales hidroeléctricas de Jigüey, Aguacate, Valdesia, Angostura, Jimenoa, Los Toros, Pinalito, Río Blanco, Rincón, entre otras.
La presente administración también trabajó en estos 100 días en la realización de proyectos para la protección del medio ambiente y en obras sociales como parte de su responsabilidad social corporativa.
En materia de medioambiente, la EGEHID realizó los trámites para la obtención de la licencia ambiental para la presa de Boca de Los Ríos, en el municipio de Sabaneta, provincia Santiago Rodríguez,
Explicó que de la misma forma realizaron las evaluaciones para las infraestructuras de viveros e invernaderos, ubicados en la presa Dos Boca, en Sabana Yegua Y Ocoa.
“Reactivamos los viveros para producir plantas forestales y de cultivos comerciales, entre ellos café, aguacate y limón, con la finalidad de facilitar a los campesinos que pueblan los entornos de los embalses que se involucren en la protección de las cuencas hidrográficas”, destacó.
Informó que en estos 100 días la EGEHID también fortaleció el programa de piscicultura en los embalses, con la siembra de cientos de miles de alevines, lo que permite elevar la calidad de vida de los pescadores y sus familias en los entornos de Valdesia, Jigüey, Sabaneta, Las Dos Bocas y los complejos hidroeléctricos Tavera, Bao, López-Angostura.
Entre las obras sociales se exhibe la construcción del estadio de béisbol de Las Terreras, en Pueblo Viejo, Azua, así como cuarteles policiales, iglesias, reparación de carreteras y otras obras que demandan las comunidades que habitan los entornos de las hidroeléctricas.