Educa propone un “modelo híbrido” de aprendizaje y retorno a las aulas

Educa -Acción Empresarial por la Educación- favorece que en la República Dominicana, antes de que termine el presente año escolar 2020-2021, se establezca un sistema híbrido de aprendizaje, para que se continúe la educación a distancia, por televisión, radio e internet y de manera presencial, allá donde las condiciones sanitarias así lo permitan.

Así lo explicaron Samuel Conde y Darwin Caraballo, presidente y director ejecutivo de Educa, al participar en el Diálogo Libre.

Ambos fueron reiterativos en que “más pronto que tarde” las autoridades educativas, con el visto bueno de las sanitarias, deben ir flexibilizando el retorno gradual a las aulas de los niños y jóvenes en edad escolar. Manifestaron que Educa, en sus 30 años de existencia, se ha concentrado en la educación preuniversitaria debido a que el drama de ese segmento es tan fuerte, que en ella han concentrado todas sus energías.

Caraballo afirmó que uno de los problemas del modelo educativo existente es que es “obsoleto y anacrónico”. Por esa razón, entiende que la crisis sanitaria generada por la COVID-19 puede convertirse en una oportunidad para revalorizar la escuela desde una óptica más amplia ya que el proceso de aprendizaje puede plantearse desde una visión de ir rompiendo los límites del aula.

Para él la educación debe manejarse con un criterio corporativo y de alta gerencia, lo que representa otro gran desafío.

Señaló como un aspecto positivo propiciado por la situación actual que las familias, que habían dejado a la escuela la educación de sus hijos, tenga que asumir su rol en el proceso de aprendizaje.

Consideró natural que las autoridades sanitarias decidieran establecer el sistema de educación a distancia por la incidencia de la COVID-19 y valoró los esfuerzos del Ministerio de Educación -Minerd- para establecer un camino propio, innovador, audaz y valiente ensayando metodologías y estrategias diferentes para alcanzar resultados distintos.

Tanto Conde como Caraballo citaron la deserción escolar como un gran desafío.

Ambos dijeron que partiendo de la realidad de las familias dominicanas era impensable que pudiera hacerse una oferta educativa exclusivamente virtual.

Caraballo favoreció el uso de la televisión y la radio con el complemento tradicional de los cuadernillos escolares. De éstos últimos, señaló que proveen una interacción que esos medios de comunicación no ofrecen.

Ve “muy pertinentes y cautelosas” las medidas adoptadas por el Ministerio de Salud Pública por lal COVID-19, como autoridad sanitaria, pero expresó que “no es necesario adoptar estrategias rígidas que sean comunes para todo el territorio del país”. Pusieron como ejemplo las zonas aisladas, con poca incidencia del coronavirus y sin acceso a la señal de televisión ni de internet.

“Esto es lo que hemos dado en llamar el modelo híbrido de educación que es hacia donde creemos va a evolucionar la escuela una vez que pase esta situación de pandemia que es transitoria”, dijo Caraballo.

Manifestó que no está claro que el Minerd tenga la intención de comenzar la docencia presencial en agosto del 2021 aunque haya contratado hasta esa fecha los servicios de televisoras y emisoras para transmitir sus contenidos educativos.

Reveló que en conversaciones “al más alto nivel” con autoridades del Minerd “no está manejándose ninguna fecha particular”.

“Creemos que la presencialidad pueda llegar más pronto que tarde. Debe llegar durante este propio año escolar”

Darwin Caraballo Director ejecutivo de Educa

Pocos centros privados dan educación de alta calidad

Educa quiere romper con el paradigma de que la educación privada se puede diferenciar de la pública debido a que la primera es muy heterogénea y solo el 2% de los centros educativos privados se ubican en lo que se entendería como una educación privada de calidad.

El director ejecutivo de esa entidad, Darwin Caraballo, afirmó que el resto son centros educativos surgidos por la ausencia de la oferta pública y que han sustituido ese vacío “pero con mala calidad y con iguales o peores problemas que la educación pública, en las peores circunstancias”.

Aunque afirmó que la pequeña proporción de colegios privados ha logrado establecer clases a distancia con calidad, destacó que en las etapas iniciales donde la construcción de ciudadanía es muy relevante, es importante incluir espacios de socialización y de presencialidad. No favorece totalmente la virtualidad. Favoreció que los niños de inicial y con condiciones especiales sean priorizados y que se les permita la presencialidad en espacios abiertos o con el concepto de “burbuja” para no mezclar estudiantes de un grupo con el de otro, manteniendo los protocolos. Dijo que en la primera infancia “nada sustituye al contacto humano”.

Sobre los docentes, precisó que es importante desmitificar el criterio de que no están preparados. Dijo eso se demostró porque éstos pudieron salvar el pasado año escolar. Al respecto, Samuel Conde aseguró que el sistema cuenta con profesores “estrellas” y como muestra señaló a los “educadores modelos”.